En sintonía con la estrategia judicial del Gobierno, una sala de la Cámara Federal porteña ordenó agilizar y definir dentro de 60 días corridos la marcha de una investigación al ex ministro de Interior del menemismo Carlos Corach y otros 12 imputados, por supuesto “encubrimiento” en la investigación del atentado a la AMIA, una pesquisa en la que ya se procesó al ex presidente Carlos Menem.
En su decisión, los jueces dieron un plazo de 60 días corridos al juez federal Ariel Lijo para informarles las medidas tomadas en la causa y las que resta disponer para determinar si los investigados estuvieron implicados en maniobras para desviar la pesquisa “de la verdad” sobre lo ocurrido el 18 de julio de 1994, en el atentado que causó 85 muertos.
En esta causa se investiga si hubo acciones deliberadas para desviar la investigación del atentado, como por ejemplo lo ocurrido con la llamada “pista siria”, que remitía al comerciante argentino de origen sirio Kanoore Edul, pariente del médico personal de Menem. Edul llamó al ex reducidor de autos robados, Carlos Telleldín -el que vendió la Trafic usada como cochebomba- antes del atentado y por eso lo investigó el ex juez Galeano.
Pese a que Edul tiene falta de mérito en la causa desde hace más de 10 años, el Gobierno busca alimentar esta hipótesis en línea con la posición oficial de la presidenta Cristina Kirchner quien ha dicho reiterada y públicamente que los autores intelectuales del atentado no fueron los iraníes, sino los sirios, mientras la causa principal no avanza