Alejandro Finocchiaro, Subsecretario de Políticas Educativas y Carrera Docente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, dialogó con VIS A VIS en el marco del Día de Recordación para las Víctimas del Holocausto e hizo referencia al trabajo educativo para mantener viva la memoria, la importancia de esta fecha y la problemática del negacionismo.
– ¿Qué significa este día de recordación del Holocausto?
Es una de las fechas más importantes del calendario anual, porque es un día de profunda reflexión sobre la herida más torturante que nos dejó el siglo XX, que no sólo nos enseña a pensar en lo que no debe pasar con respecto a la violencia organizada y al genocidio, sino también nos enseña a pensar en el futuro, a construir una sociedad mejor, donde nos reconozcamos como iguales dentro de las diferencias que tenemos. Una de las lecciones más importantes que nos ha dejado la Shoá es que siempre la vida vence a la muerte.
– ¿Cómo se trabaja a favor de la memoria?
Nosotros estamos trabajando con el Museo del Holocausto de Argentina, la Casa de Anna Frank, pero entendemos que lo más importante para trabajar con la memoria de la Shoá es la memoria emotiva y visual. Antiguamente a nosotros nos hablaban de cifras, de nombres y fechas, y por ejemplo 6 millones de personas muertas en la Shoá, un millón de niños, son cifras inabarcables para la capacidad de entendimiento humano, pero por ejemplo, cuando vos vas al Museo del Holocausto y ves los testimonios, las fotos, los objetos, uno se siente tocado, inmediatamente esa memoria penetra dentro suyo y lo hace reflexionar. Creo que tenemos que seguir aprovechando el testimonio de los sobrevivientes que quedan, de sus grabaciones, material fotográfico, fílmico, auditivo, esa es la forma de seguir trabajando la memoria de la Shoá sin bajar jamás los brazos, siempre en forma constante y continua.
– ¿Y cómo se hace para combatir, desde este marco de trabajo en post de la memoria, el negacionismo?
Al negacionismo no hay que negarlo porque existe, pero creo que no hay que enredarse en una discusión que considero banal. El negacionismo parte de premisas que son falsas y que no se pueden discutir. Justamente cuando uno discute sobre la antigüedad muchas veces faltan testimonios, pruebas, entonces tenemos que suplir eso con interpretaciones. Aquí los testimonios fotográficos, fílmicos y escritos que tenemos de la Shoá fueron producidos por los nazis, acá no hubo cámaras ocultas. Los nazis con su demencia criminal entendían que estaban haciendo lo correcto, y por eso quisieron dejar ese testimonio para la humanidad, para que ésta entendiera como habían dejado al mundo libre para que pudiera reproducirse «la raza perfecta, la raza aria». Esto no fue producido por los enemigos de los nazis, esto no fue producido por los judíos que ni siquiera eran enemigos de los nazis sino que eran víctimas, tampoco por una potencia extranjera que pudo introducir tecnología sofisticada, los testimonios que tenemos fueron producidos por los mismos alemanes, entonces ¿cómo se pude negar? Sinceramente me parece ridícula la discusión de los negacionistas y nunca hay que entrar en ella.
– ¿Cuáles son los objetivos en la parte educativa del recuerdo de la Shoá con los más jóvenes?
Hay que trabajar pedagógica y psicológicamente porque es un golpe muy fuerte, uno debe empezar con los niños en las edades más tempranas explicándoles que los hombres somos todos iguales por su naturaleza, para después seguir avanzando en lo que fue la Shoá, el genocidio. Creo que nosotros debemos ir gradualmente explicando lo que sucedió y en forma transversal porque si no podemos lograr un impacto negativo.
Necesito saber la frase completa:
Mantener viva la memoria de soa es importante porque….