Un estudio realizado por la Universidad de Haifa encontró que la exposición a los ataques cibernéticos provoca un estrés significativo en las personas que lo padecen.
En nuestra sociedad todo está relacionado con el mundo cibernético; el agua, las redes eléctricas, las redes bancarias, las instituciones políticas y de seguridad, entre tantas cosas. Por eso la universidad israelí realizó un estudio en el que consistió que un grupo de personas se sentaban delante de una computadora y respondían preguntas al azar, a medida que respondían el cuestionario, el equipo fue «hackeado» sin que las personas que hacían el experimento se enteraban. De repente, la máscara de Anonymous apareció con un advertencia de que datos personales sensibles se publicarán para todo el mundo. Finalmente, en la tercera etapa del experimento, los sujetos recibieron un mensaje de texto privado en sus teléfonos celulares personales: “Usted ha sido hackeado”. Inmediatamente antes y después de los ataques cibernéticos, los encuestados dieron a los investigadores una muestra de saliva para probar el nivel de la hormona Cortisol, un indicador fisiológico conocido del estrés.
Los resultados del experimento apuntaron a un aumento significativo del estrés psicológico y fisiológico entre los que experimentaron el simulado ataque cibernético. El profesor Daphna Canetti explicó: «Hay, sobre todo, graves efectos psicológicos y fisiológicos sobre la mente y el cuerpo de una persona».
Fuente: Diario Judío