El Embajador de Alemania en Argentina, Bernhard Graf von Waldersee dialogó en exclusiva con la CADENA JUDÍA DE INFORMACIÓN sobre la realización de la Macabeada europea por primera vez en Berlín y que atletas judíos de todo el mundo se hayan mostrado sorprendidos por la actitud que tuvo Alemania para no ocultar la historia a 70 años del fin de la Segunda Guerra Mundial.
– ¿Qué significó recibir y despedir a los más de 100 macabeos argentinos que participaron en los Juegos Macabeos Europeos?
– La despedida de la delegación argentina fue muy emocionante e importante. Fue un gran evento que los Juegos Macabeos Europeos después de la guerra se haya organizado en Berlín. Fue una muestra de confianza de los atletas judíos de todos los países, pero más que nada de Europa, pero también los macabeos argentinos mostraron su propio interés e iniciativa de querer participar de esos juegos en Alemania. Eso es algo por lo cuál yo me siento muy grato y orgulloso porque demostraron la gran confianza que todos juntos pudimos reconstruir en las últimas décadas.
– ¿Cree que está competencia fue una redención de Alemania ante el horror vivido hace 70 años?
– Redención es una palabra difícil. Yo diría que es una señal muy significativa la confianza que se ha formado entre los judíos fuera de Alemania y el propio país. Además demuestra el crecimiento de la vida judía dentro de mi país; hoy en día hay muchos alemanes que son judíos. Está antigua dicotomía que fue postulada por los nazis entre los alemanes de un lado y los judíos del otro, ya no existe. En Alemania viven juntos, y muy bien, los alemanes judíos y los no judíos.
– Hace un tiempo los judíos que viven en algunos países de Europa, caso Francia, no la están pasando bien ¿Alemania ayuda a estos países a combatir el antisemitismo?
– No me gusta hablar sobre otros países, pero es claro que Alemania con su historia sienta una responsabilidad más importante, que todos los seres humanos deberían sentir, para combatir el antisemitismo. Los mensajes que envían nuestros políticos y personas relacionadas con la cultura son muy claros y son dirigidos a los propios alemanes, pero tengo confianza que también son escuchados fuera de Alemania.
– ¿Cree que fueron históricas estas macabeadas?
– Si, sin ninguna duda fueron históricas. Es la primera vez que ocurrió en un lugar en el cuál provocó recuerdos tan nefastos, pero a la vez, un país que se desarrolló en una ciudad abierta, acogedora, multicultural y una actitud hospitalaria de la cuál espero que los atletas judíos hayan disfrutado.