Como todos los años, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) presentó el Informe Anual de Antisemitismo en Argentina elaborado por el Centro de Estudios Sociales (CES) de la representación política de la comunidad judía. La presentación se llevó a cabo en un lugar con un alto valor simbólico para el pueblo judío como lo es la Embajada de Alemania en Argentina, que después de haber aceptado y condenado la atrocidad que hizo el nazismo durante la Shoá se encarga, siempre, de combatir el antisemitismo y toda forma de negacionismo para que hechos tan aberrantes como los sucedidos no se vuelvan a repetir.
A sala llena y con un interés del público presente se hizo la presentación del informe, que desde 1998, reporta anualmente las denuncias realizadas por ciudadanos anónimos, que a su forma, desean que la sociedad argentina viva un poco mejor y con una capacidad de respeto por el prójimo tanto en lo religioso como en los valores humanos. En primer lugar, tomó la palabra el embajador alemán en Argentina, Bernhard Graf Von Waldersee: «Es nuestra obligación especial manifestarnos claramente contra el antisemitismo. No debemos callar (…) El antisemitismo amenaza los valores de nuestros derechos humanos». Además le entregó a la DAIA un libro llamado «From the inside to the outside» (Del interior para el exterior), en el que diplomáticos de distintos países que estuvieron presentes en la época la Noche de los Cristales Rotos, hecho ocurrido en noviembre de 1938, cuenten cómo vivieron ese momento y cuáles fueron sus pensamientos.
Luego, tomó la palabra el vicepresidente 1º en ejercicio de la presidencia, Ricardo Furman, quien a partir de una frase de Martin Luther King elaboró una serie de reflexiones: «Lo preocupante no es la perversidad de los malos, sino la indiferencia de los buenos». A raíz de está frase el representante de la DAIA sentenció que las personas que se encontraban en ese salón representaban la voz de los «buenos», de aquellos que desean hacer un bien al mundo, y además aseguró: «Hay muchos más ignorantes que malos».
Una institución que participó a la distancia fue la Anti-Difamation League, a través de un video filmado por el director ejecutivo, Jonathan Greenblat, quién detalló porcentajes del antisemitismo en nuestro país y en la región, y además remarcó el trabajo mancomunado que realizan con la DAIA para combatir el antisemitismo y toda forma de discriminación.
Antes de finalizar el acto, Marisa Braylan brindó unas pequeñas palabras comentando algunos casos sorprendentes que recibieron en el DAC, y comentó que ha partes del informe que fueron traducidos al alemán.
Luego el legislador por el PRO, Daniel Lipovetzky le entregó un diploma a la DAIA declarando de Interés Social los Informes de Antisemitismo y el libro Inclusión-Exclusión 3, presentando en marzo de este año en el Teatro San Martín.
En el acto de presentación estuvieron presentes el Comisario Daniel Pérez, a cargo de la División Unidad de Investigación de Conductas Discriminatorias de la Policía Federal; Ariel Gelblung, representante del Centro Simón Wiesenthal para Latinoamérica; Gustavo Sakkal, presidente del Museo del Holocausto; Mario Wilhem, presidente de B`nai B`rith Argentina; Ariel Cohen Sabban, tesorero de AMIA y pte de Vaad Hakeilot; Diana Wang, presidenta de Generaciones de la Shoá; Alberto Hamerschlag,vocal del Museo del Holocausto; Jaime Jacubovich, invitado permanente de la DAIA; José Menascé, sobreviviente del Holocausto y el juez integrante de la Cámara Federal de La Plata, Leopoldo Schiffrin. Además estuvieron referentes diplomáticos y alumnos del Colegio Pestalozi.
Por parte de la DAIA se hicieron presentes Ricardo Furman, vicepresidente 1º (e.e); Jorge Knoblovits, secretario general; Alfredo Neuburger, Asesor Político del Consejo Directivo y del Consejo Federal; David Drukier, vicepresidente 2º; Víctor Garelik, director ejecutivo; Dr.Víctor Zajdenberg, vocal; Ariel Blufstein, Colaborador con las Relaciones Diplomáticas y Marisa Braylan, directora del Centro de Estudios Sociales. También se hicieron presentes los legisladores Daniel Lipovetzky y Francisco Quintana del PRO; Claudio Avruj, Subsecretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Ciudad de Buenos Aires y Julio Croci, Director de Colectividades.
Lo más destacado del Informe de antisemitismo 2014:
En lo que tiene que ver con el informe en sí, Verónica Constantino, investigadora del CES aseguró que los hechos antisemitas el año pasado fueron 308 casos, el mayor número de los últimos cinco años. Además la investigación detalla que entre los meses de julio y septiembre hubo un aumento considerable de denuncias debido a la operación Margen Protector que llevó adelante el Estado de Israel en la Franja de Gaza por los reiterados ataques del grupo terrorista Hamás. Con relación a este aumento de denuncias en esos meses la categoría discursiva de «Medio Oriente» creció un 36% posicionándose como el primer discurso judeofóbico más denunciado seguido de «simbología nazi» que abarcó un 28%.
Hoy el ámbito dónde más se discrimina es Internet, las denuncias presentadas abarcaron un 47% y se convirtió en el año que más denuncias recibieron hasta el momento por esa vía. Continuando con la línea de discriminación on line, el 45% fueron hechos sucedidos en redes sociales, y lo sigue con el 32% los medios de comunicación. Además una particularidad es que hubo un descenso en hechos antisemitas en el ámbito público. Ahí se explicaría que las nuevas tecnologías están acaparando los actos discriminatorias, ya que jurídicamente no hay ninguna ley que castigue el antisemitismo por Internet, hasta el momento.
Para finalizar el pequeño análisis , la investigadora del Centro de Estudios Sociales afirmó que modificaron la forma de contabilizar las denuncias por Internet. Por lo cual, el informe anual de antisemitismo de este año, pero que se presentará el año que viene, está proyectado un aumento de los casos denunciados, ya sea por foros de opinión en los medios de comunicación, redes sociales y denuncias por el conflicto social que se está viviendo en Israel, hace ya tres semanas, en el que ciudadanos indefensos son atacados por jóvenes lobos-solitarios palestinos.