No hay supervivientes del avión ruso que se estrelló con 224 personas a bordo en la península egipcia del Sinaí (este), anunciaron fuentes de seguridad y de salud egipcias.
Los cuerpos de las víctimas estaban desperdigados en un perímetro de 5 kilómetros, algunos de ellos calcinados. De los 217 pasajeros, 214 eran rusos y tres ucranianos. También había siete miembros de la tripulación.
La oficina del primer ministro de Egipto, Sherif Ismail, confirmó el choque de un Airbus-321 de la empresa Metrojet. Dijo también que se se habían encontrado sus restos «totalmente destruidos, en la zona de Hazana, al sur de la ciudad de Al Arish, capital de la provincia del Norte de Sinaí. Al Arish se encuentra en la costa mediterránea a unos 350 kilómetros al noreste de El Cairo.
Residentes de la zona revelaron que vieron en el cielo avión de pasajeros con un motor en llamas minutos antes de que se informara del accidente. Según la agencia oficia rusa Sputnik, los tripulantes del avión llevaban varias semanas quejándose de problemas en los motores del A321, en servicio desde hace más de 18 años.
Antes de que se perdiera la señal del radar, 23 minutos después de su despegue, el avióndescendía a 6.000 pies (poco más de 1.800 metros) por minuto. En esos momentos sobrevolaba la ciudad egipcia de Larnaca. El piloto habría pedido a la torre de control permiso para realizar un aterrizaje de emergencia en El Cairo.