“Los muchachos peronistas judíos” que lleva como subtitulo “Los argentinos judíos y el apoyo al Justicialismo”, uno de los últimos trabajos de investigación histórica del doctor Raanan Rein, editado en Buenos Aires por el sello Sudamericana por Randon House Mondatori S.A. hace poco más de dos meses es un texto en donde el autor desmitifica, a lo largo de más de 370 páginas, la concepción de que los judíos en su casi totalidad se opusieron a los primeros dos gobiernos del general Juan Domingo Perón.
Raanan Rein, doctor en historia a cargo de la cátedra Elías Sourasky de historia española y latinoamericana, director del Centro S. Daniel Abraham de Estudios Internacionales y Regionales, y vicepresidente de la Universidad de Tel Aviv; es miembro correspondiente de la Academia Nacional de la Historia de la República Argentina (ANH) y fue presidente de la Latin American Jewish Studies Association – LAJSA, a quien el gobierno argentino le ha concedido el título de Comandante de la Orden del Libertador San Martín por su aporte a la cultura argentina, ha realizado y publicado varias investigaciones sobre la historia del peronismo y varios de sus dirigentes, entre los que podemos mencionar, publicados en Argentina: Peronismo, populismo y política: Argentina, 1943-1955. (1998), Entre el abismo y la salvación: el pacto Franco – Perón (2003), Juan Atilio Bramuglia. Bajo la sombra del Lider: la segunda línea del liderazgo peronista (2006); editor junto a Claudio Panella de La segunda línea. Liderazgo peronista (2014) y compilador de La cancha peronista. Fútbol y política 1946 -1955 (2015), que también publicó en Buenos Aires textos relacionados con la comunidad judía argentina: Argentina, Israel y los judíos: Encuentros y desencuentros, mitos y realidades (2007, segunda edición) y Los judíos de Villa Crespo: judíos y el futbol en la Argentina (2012); además de diversos artículos científicos y colaboraciones periodísticas
En Los muchachos peronistas judíos Raan Rein abarca en su estudio no sólo los dos primeros gobiernos peronistas -1946-1955 – sin que parte de la inserción de la inmigración judía en la Argentina hasta llegar a las reacciones de la prensa israelí, luego de fallecido el líder justicialista, de lo que ocurría durante la presidencia de Isabel Martínez de Perón, incluyendo una introducción, que denomina “La deconstrucción de un mito” en la cual explica el motivo de haber decidido publicar este libro, impactado por la reacción que tuvo una su explicación de por qué un mito que los judíos en su totalidad no apoyaron a Perón en una actividad efectuada en la sede de Tzavta, en agosto de 2014, en donde planteó los once argumentos en los que se basaba (que reproduce), entre los que se cuenta su interpretación de por qué la Argentina se mantuvo como país neutral hasta casi finalizar la Segunda Guerra Mundial. Además cada uno de los capítulos de este libro contiene una importante cantidad de notas aclaratorias y la mención de una importante bibliografía, al final del mismo.
Si bien cada lector puede estar de acuerdo o no con las tesis del autor, como ocurrió con quienes asistimos a la actividad que se desarrolló en Tzavta, considero que su lectura presenta una visión que no puede desconocerse.
En lo personal considero muy importante todo lo referido a la OIA – Organización Israelita Argentina, que actuó como una sección dentro del Movimiento Justicialista, la judía, y las relaciones de sus líderes con la DAIA y el resto de las instituciones judías, de esos años, al igual que la documentación que explica los motivos no expuestos oficialmente del interés de Perón, y quizás también de Eva Duarte (Evita) para establecer y mantener estrechos vínculos diplomáticos y comerciales con el naciente Estado de Israel, no sólo son una muestra de la seriedad de la investigación histórica efectuada por Raanan Rein, sino una visión que se suma al deseo del líder justicialista de despejar la acusación de que era fascista y antisemita, que se había difundido mundialmente. La descripción de quienes fueron los principales dirigentes de la OIA – que nunca negaron que eran judíos – de cómo se desempeñaron intentando lograr el apoyo masivo de los miembros de la comunidad al Movimiento Justicialista en primer término y al partido Peronista a continuación, que fue infructuoso, es parte de una historia de la comunidad judía que no puede ignorarse.
Dentro de esta tónica podemos incluir lo referido a la actuación de algunos dirigentes obreros que apoyaron la actuación de Perón cuando era Secretario de Trabajo y Previsión, luego del golpe de estado de junio de 1943, y que fueron participes de la movilización popular del 17 de octubre de 1945, y se integraron al justicialismo cuando Perón fue candidato a presidente de la Nación en las elecciones de febrero del año siguiente: Ángel Perelman, fundador en 1943 y primer secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica; Ángel Yampolsky, secretario general del Sindicato Autónomo del frigorífico La Negra de Avellaneda; Rafael Kogan, ferroviario; Abraham Krislavin y David Diskin, del sindicato de Empleados de Comercio.
Es muy interesante todo el análisis referido a la CGE – Confederación General Económica, que lideraba José Ber Gelbard, secundado por empresarios como Simón Duchovsky, Samuel Sivak, entre otros; como también lo relacionado con el apoyo de intelectuales judíos al justicialismo, que si bien Rein reconoce que fueron pocos, no fue desdeñable, y que si bien se centra en dos casos: César Tiempo y Jaime Yankelevich, nos brinda también la información de otros intelectuales judíos que colaboraron con ellos y la reacción que concitaron y como afectó a algunos de ellos, en especial a César Tiempo, de la caída del peronismo en septiembre de 1955.
Otro capítulo de sumo interés, y posiblemente casi desconocido para los miembros de la comunidad judeoargentina actual, es el último “El justicialismo visto por los israelíes” en el que se mencionan las coberturas periodísticas de los medios impresos en el Estado de Israel tanto de los dos primeros gobiernos peronistas, como de todo el período posterior que culmina con el accionar de la Triple AAA y el golpe de estado del 24 de marzo de 1976.
Como digo más arriba, se puede estar de acuerdo o no con las tesis que expone Raanan Rein, pero para hacerlo considero necesario leer “Los muchachos peronistas judíos”, pero también que puede servir como antecedente histórico de lo que está ocurriendo en la actualidad en la comunidad judeoargentina, donde hay judíos, que se reconocen como judíos, integrados en los diversos movimientos políticos del país.
Lic. Eduardo Alberto Chernizki
