El grupo estado islámico se adjudicó la autoria de la masacre en Francia. Hasta el momento se contabilizan más de 120 muertos, que podían superar los 200 con los heridos en grave estado que están los distintos hospitales.
Todo comenzó con una explosión en la puerta 3 del Estadio Nacional de Francia donde disputaban un partido amistoso las selecciones de Francia y Alemania, en la cancha estaba presente el presidente Hollande quien fue retirado en helicóptero. La gente fue evacuada desde adento del campo de juego.
La toma de rehénes en el teatro Le Bataclan, en el Distrito XI de París, concluyó con la muerte de 112 personas. La Policía comunicó que tres de los terroristas murieron al accionar sus cinturones de explosivos cuando las fuerzas de seguridad ingresaron a la sala de conciertos para salvar rehenes. Entre las víctimas fatales también se registraron cuatro policías.
En otro episodio, al menos 14 personas murieron en un tiroteo en un restaurante y en un bar en el Distrito X de París. Allí también se registraron decenas de heridos.
Y el fiscal de París Francois Molins señaló que hay 18 muertos en la calle Charonne, uno en el bulevar Voltaire y 5 en la calle de la Fuente del Rey.
Un periodista de radio llamado Julien Pearce describió como «un baño de sangre» lo sucedido dentro del Teatro Le Bataclan. El reportero de radio se hallaba dentro de la sala cultural cuando los terroristas islámicos tomaron el lugar a sangre y fuego en el instante en que otros seis lugares en París sufrían otros atentados.
«La gente gritaba desesperada», señaló Pearce a la cadena de noticias CNN. «Todos gritaban. Duró diez minutos. Diez horroríficos minutos en los que todo el mundo estaba en el suelo cubriéndose la cabeza», relató el periodista sobre el momento del rescate de la policía parisina al programa Sala de Situación.
«Nos tiramos en el piso (…) Había pánico en el lugar», agregó.
En su relato, el hombre indicó que vio ingresar a los terroristas «muy calmos, muy determinados y disparando en forma aleatoria». «Era como un hombre al azar sosteniendo su Kalashnikov», agregó Pearce. «No gritaban nada. Sólo disparaban a la gente en el piso», describió la dramática escena el periodista parisino.
Después, el periodista relató que uno de sus amigos que también logró escapar los escuchó hablar de Siria e Irak. Más tarde, la misma persona afirmó que el hombre hablaba en francés.
En un momento determinado, Pearce logró escapar. Señaló que corrió junto a una mujer herida más de 200 metros para alejarse de los yihadistas. Tomó un taxi y se alejó de la escena rumbo a un hospital. «Esto es terrible. Fue horrible», manifestó. Sin embargo, relató que una vez fuera de Le Bataclan continuó en comunicación mediante mensajes de texto con sus amigos que habían quedado a merced de los terroristas.
Le Bataclan fue el punto más dramático de los atacados en París esta noche. En esa sala hubo más de 100 muertos, en lo que constituyó una verdadera masacre. Al irrumpir en el lugar, la Policía abatió a los terroristas que mantenían al público como rehén. Pero la cuenta continuaba: según las primeras estimaciones en total perdieron la vida 149 personas en los múltiples ataques, el peor atentado que sufrió Francia desde la Segunda Guerra Mundial.
Estado de sitio en Francia. Las autoridades les pidieron a los ciudadanos no salir de sus casas