El Profesor Nimrod Aloni, invitado por el Departamento de Educación de la Organización Sionista Mundial a cargo de Silvio Coscovich, estuvo en la Argentina en el marco de una serie de programas que desea realizar la organización destinado a perfeccionar a los docentes judíos de la comunidad tanto de la educación formal como no formal.
El profesor Aloni nació en 1956 en Israel es un catedrático de Filosofía de la Educación en Mijlelet Semiar Hakibutzim de Israel y miembro directivo de dicha institición. También creó en 1997 la red «JAMA» (Jinuj Mamlajtí Humanisti-Red de Escuelas Estatales Humanistas) una organización destinada a fomentar la cultura democrática y evitar el fanatismo nacionalista religioso. Además, es miembro del Consejo de Educación de Israel, invitado por el ministro Guidón Saar en 2010, de la Comisión de Educación del «Centro Rabín» y de la «Red Europea para la Educación Cívica Democrática en la Multiculturalidad».
Durante su paso por nuestro país, en el que estuvo en un Coloquio Educacional de dos días en el Abasto, y también tuvo la posibilidad de mantener una charla con los medios comunitarios en la sede de la Organización Sionista Mundial, que se encuentra dentro del edificio de la AMIA. La entrevista fue en hebreo traducida por Alejandro Mellincovsky, coordinador para la Argentina del Departamento de Actividades para la Diáspora de dicha organización.
En su exposición Aloni comentó que es titular, hace más de diez años, de la Cátedra UNESCO para la Educación Humanista, aunque entiende que su país tiene «algunas diferencias con la organización». Desde está cátedra intenta promover el «factor humano por sobre otras cuestiones. El factor humano es lo que nos une por sobre lo que nos diferencia».
«Aloni comentó que el objetivo que le propuso el departamento de Coscovich para poder generar una unión entre la comunidad judía judía de nuestro país: «Promover lo común entre las personas, dentro de esta comunidad que esta muy dividida, y ver que es lo que unifica dentro de lo diferente. Crear una narrativa en común y ver cuáles son los puntos en común. Vivir el judaísmo en la diáspora es una de los temas que unifica», aunque aclaró que este proyecto lo van a hacer conservando las vicisitudes de cada comunidad. Este proyecto cuenta con el apoyo de la AMIA, la Federación de Escuelas Judías Argentinas y el Vaad Hajinuj.
«Dentro del proyecto no es solo quedarse con ver y escuchar a todas las voces que tiene la comunidad judía local en el área de educación, sino que cuando vuelva a Israel generará una investigación, lo publicará y mi idea es recibir un feedback de todo lo que sucedió acá para seguir adelante», aseguro el educador israelí.
Este medio le consultó a la Silvio Coscovich el por qué la OSM decidió involucrarse en intentar unir a la comunidad judía de nuestro país: «La OSM crea hace dos años el Departamento de Educación de dicha organización. En el momento que se crea este departamento, nosotros entendemos que tenemos una responsabilidad para la judeidad del mundo entero. Poder traer un mensaje de excelencia, dentro de la educación, y que sea con la base de la educación judía-sionista. Nosotros no queremos solucionar las problemáticas de las comunidades, no es ese nuestro objetivo, queremos ser un catalizador de procesos, en este caso, dentro de la comunidad judía Argentina , para poder ayudar a que haya una educación de excelencia judeo-sionista y este conectado con el Estado de Israel».
Además, Coscovich aseguró que inauguraron el Coloquio Educacional «que es la primer fase de entender las necesidades de la comunidad judía Argentina para poder, a partir de aquí, a mediano plazo en la cual estén todos los grupos involucrados».
Por último Aloni aseguró: «La narrativa común que encuentro es el dolor proveniente de un alejamiento entre las personas, una desconfianza, una brecha, y de todo eso, surge la esperanza. Una esperanza para sí ahí llegar a un bien común. Ese bien común en el cual la Organización Sionista Mundial le está dando un respaldo desde casa, Israel, por qué esta trabajando para conservar la vida judía en la diáspora. Para eso hay que disminuir el ego sectorial que hay en cada institución y poder generar un win-win».