Los jueces rechazaron un petitorio que buscaba impedir que el primer ministro, acusado de tres cargos de corrupción, permanezca en su cargo para establecer una coalición si gana las elecciones el próximo 2 de marzo.
La Corte Suprema de Justicia dictaminó el jueves que no se pronunciará respecto de si un miembro de la Knesset imputado por la justicia puede formar un nuevo gobierno, lo que le allana el camino al primer ministro Benjamín Netanyahu para establecer una coalición si resulta victorioso en las elecciones del 2 de marzo.
Según la ley israelí, los ministros y alcaldes que son acusados por la Justicia deben renunciar a sus cargos, pero no obliga al primer ministro a hacerlo. Por lo tanto, no existen obstáculos para que Netanyahu pueda presentarse a las próximas elecciones.
Anteriormente, un grupo de 67 intelectuales y referentes de la industria de la alta tecnología israelí habían presentado una petición ante la Corte alegando que no se le podía asignar a Netanyahu la tarea de formar un nuevo gobierno.
La presidenta de la Corte Suprema, Esther Hayut, y los jueces Hanan Melcer y Uzi Vogelman, que presidieron la audiencia, rechazaron la petición y declararon que estaba basada en hipótesis. «En este momento, es teórico y prematuro», manifestaron.
En el fallo, los jueces señalaron que no se puede suponer que Netanyahu será el candidato que reciba la mayor cantidad de mandatos para formar el próximo gobierno después de las próximas elecciones.
«La cuestión planteada en la petición es fundamental y se refiere al principio del estado de derecho, la integridad de los representantes electos y la confianza del público en las instituciones gubernamentales. Por lo tanto, aborda los valores fundamentales en los que se basa nuestro sistema judicial», reza la resolución