La Unión Europea (UE) instó a Irán a que se abstenga de «una mayor escalada» y revierta «sin demora» la producción de uranio enriquecido al 20 % en su planta subterránea de Fordow. La acción puede «socavar» el proceso diplomático existente para que vuelva al pacto nuclear Estados Unidos.
A su vez, en una declaración en nombre de la UE, el alto representante para la Política Exterior de los Veintisiete, Josep Borrell, afirmó que el inicio del enriquecimiento de uranio en la planta de Fordow, confirmado por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) el 4 de enero, es «un hecho muy serio y motivo de profunda preocupación».
Mientras que, la acción de Irán, también es «incompatible con las claras disposiciones» del pacto nuclear sobre Fordow. También, tiene implicaciones de proliferación «potencialmente graves», destacó Borrell.
En esta coyuntura «crítica», añadió, la acción de Irán también «corre el riesgo de socavar los esfuerzos» de llevar este asunto por los cauces diplomáticos con la nueva Administración estadounidense, una vez que asuma sus funciones el presidente electo, Joe Biden.
Tras la retirada de EE.UU. del pacto, en 2018, Irán volvió a enriquecer uranio en 2019, hasta un 4,5 %. Ahora, pretende superar esa cantidad, llevándola a un 20%. De todas maneras, sigue estando muy por debajo del 90 % necesario para fabricar una bomba nuclear.
Por su parte, Biden tiene la intención de volver al pacto nuclear (JCPOA) cuando asuma su mandato el próximo 20 de enero. Pese a esto, la decisión de Teherán de volver a enriquecer uranio puede dificultar sus planes.
Para Borrell, sigue siendo fundamental mantener una cooperación plena y oportuna con el OIEA. Subrayó que el JCPOA es «un elemento clave de la arquitectura mundial de no proliferación nuclear y un logro de la diplomacia multilateral. Respaldado por unanimidad por el Consejo de Seguridad de la ONU a través de la resolución 2231».
Por eso, lamentó «profundamente las preocupantes medidas adoptadas por Irán en los últimos dos años». Aunque reconoció los «problemas» surgidos de la retirada unilateral de Estados Unidos del acuerdo por decisión del presidente saliente, Donald Trump, y la reimposición de sus sanciones.
Borrell remarcó que la UE ha cumplido sus compromisos con el JCPOA. Incluido el levantamiento de sanciones según lo previsto en el acuerdo. Y, a pesar de los «severos desafíos», ha seguido «trabajando duro para preservarlo».
El alto representante dijo tomar nota de lo que acordaron en diciembre los países que formalmente aún apoyan el JCPOA. Ellos son China, Rusia, Alemania, Francia, Reino Unido Irán y la propia Unión Europea.
El pasado 21 de diciembre, en una declaración conjunta, esos países se comprometieron a «abordar los desafíos a la implementación» del acuerdo. «Incluidos los compromisos de no proliferación nuclear y el levantamiento de sanciones», así como a trabajar conjuntamente para que Biden vuelva al JCPOA.
En este sentido, los Veintisiete reiteraron su apoyo a los esfuerzos diplomáticos en curso, con el alto representante de la Unión Europea como su coordinador, para garantizar la plena aplicación del JCPOA.
La UE certificó su respaldo a la diplomacia «intensiva» con el objetivo de facilitar el regreso de Estados Unidos al pacto nuclear y de Irán a la implementación completa del mismo.