Irán está celebrando este miércoles el 42° aniversario de la Revolución Islámica de 1979 en el país. Las manifestaciones, que incluyeron carteles como «Muerte a Estados Unidos», «Muerte a Israel» y «Muerte a Gran Bretaña», se hicieron en vehículos por el coronavirus.
Decenas de miles de personas recorrieron ciudades y pueblos como parte de las marchas. El gobierno decidió reemplazar los mítines y manifestaciones tradicionales por caravanas.
En la capital, Teherán, las procesiones de automóviles y otros vehículos partieron desde 12 puntos diferentes. Condujeron por las calles para rodear la icónica Torre Azadi, el monumento más representativo de la ciudad.
Los manifestantes portaron carteles que decían «Muerte a Estados Unidos», «Muerte a Israel» y «Muerte a Gran Bretaña», según la agencia Fars.
La noche anterior, en vísperas del 42º aniversario, se detonaron fuegos artificiales junto a la torre de telecomunicaciones Milad en Teherán.
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A su vez, las calles se decoraron con enormes banderas iraníes y un mar de globos, mientras las canciones revolucionarias y patrióticas resonaban por los altavoces instalados a lo largo del camino.
La radio y la televisión estatales, por su parte, transmitieron estas canciones revolucionarias y patrióticas. Y también imágenes que alaban los logros científicos y militares de Irán, incluidos los portadores de satélites y misiles balísticos.
¿Qué fue la Revolución Islámica de 1979?
Se refiere al proceso de movilizaciones que desembocaron en el derrocamiento de la Dinastía Pahleví, bajo el sah Mohammad Reza Pahleví (quien tenía el apoyo de Reino Unido y Estados Unidos). Significó la instauración de la República islámica actualmente vigente en Irán. El líder de la Revolución fue el ayatolá Jomeini.
En abril de 1979, los iraníes votaron para convertirse en una República Islámica. Básicamente, una teocracia chií con Jomeini como el primer líder supremo del país con la última palabra en todos los asuntos de estado.
La ira sobre Estados Unidos por permitir que Pahleví ingresara al país norteamericano para recibir tratamiento contra el cáncer (estaba enfermo secretamente) en Nueva York. Más tarde, eso desencadenó en la toma de posesión de la embajada estadounidense en Teherán en noviembre de 1979 por parte de militantes estudiantiles y la posterior crisis de rehenes, que encendió décadas de enemistad.
Vía The Times of Israel