Jordania instó a Israel a poner fin a lo que calificó de ataques “bárbaros de la fuerza ocupante» en la mezquita de Al Aqsa.
El país que custodia los lugares musulmanes y cristianos de Jerusalén afirmó que Israel debe respetar a los fieles y el derecho internacional que salvaguarda los derechos árabes.
Las tensiones en el Este de Jerusalén derivaron de la violencia de los palestinos en torno a Al Aqsa, el mítico tercer lugar “más sagrado” del Islam, en pleno mes de ayuno del Ramadán.
“Lo que están haciendo la policía y las fuerzas especiales israelíes, desde las violaciones contra la mezquita hasta los ataques a los fieles, es un (comportamiento) bárbaro que se rechaza y condena”, afirmó el gobierno en un comunicado.
Las fricciones crecieron en Jerusalén y en Judea y Samaria. Enfrentamientos nocturnos en el barrio Sheikh Jarrah del Este de Jerusalén, donde numerosas familias palestinas se enfrentan al desalojo de los lugares que ocupan ilegalmente.
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Por su parte, el ministro jordano de Asuntos Exteriores, Ayman Safadi, dijo que harán todo lo posible para proteger los derechos de los palestinos.
“Israel, como fuerza ocupante, tiene la responsabilidad de proteger los derechos de los palestinos en sus hogares», expresó el funcionario de Jordania.
“El desalojo de los palestinos de Sheikh Jarrah de sus hogares es un crimen de guerra”, concluyó Safadi.
Jordania había proporcionado anteriormente a los palestinos títulos de propiedad en Sheikh Jarrah. Según expresan, demuestra que los reclamos de los colonos israelíes sobre la propiedad son infundadas.
Vía Israel Noticias