Con motivo de Iom Haatzmaut, durante la semana del 2 al 9 de mayo el Keren Kayemet LeIsrael (KKL) llevó a cabo la Caravana Educativa 5782.
Elroi Salman (26) y Liat Kleinbaum (27) viajaron especialmente desde Israel y se sumaron al staff de Educación en Argentina para participar de las actividades educativas en instituciones comunitarias.
En total, más de 3000 personas se conectaron con el KKL; realizaron 24 actividades en escuelas y Sof Shavua Haatzmaut; participaron en los actos centrales de Iom Hazikaron y Iom Haatzmaut.
Antes de la visita a la Argentina, Salman y Kleinbaum estuvieron en Uruguay, donde también visitaron las Escuelas y Movimientos Juveniles. Durante los mismos días, otra pareja de voluntarios estuvo ampliando la Caravana KKL en México y Perú.
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En diálogo con Vis á Vis, Salman contó: «Vivo en Israel, en un pueblo que está en el sur. Trabajo como enfermero y soy conductor de ambulancia. Nos encontramos con los alumnos de todas las clases y todas las escuelas en Buenos Aires. También en Rosario. Llegar desde Israel como israelí y ver qué los jóvenes tienen opiniones, tienen sentido con Israel, que saben muchas cosas sobre Israel, que quieren ayudar cómo cambiar y mejorar me hace sentir orgulloso de ellos y de mi país».
Además, dijo: «Conocí más escuelas, a los jóvenes y jardines de niños y la cultura de Argentina. Fue una experiencia genial para nosotros».
Por su parte, Kleinbaum comentó: «Vivo en Tel Aviv. Venimos desde Israel con el Kerem Kayemet para poder dar actividades en las escuelas judías, para que podamos hablar un poco sobre Israel. Más que nada es venir a conocer y que conozcan un poco también sobre el KKL en las escuelas judías de acá».
«Fui a una Tnua y ver la fuerza que hay aquí de los jóvenes de cambiar, de ayudar, de hacer un cambio por la sociedad mundialmente fue impresionante. También estuvimos con niños de todas las edades, ver lo que los niños chiquitos saben y quieren aprender y jugar… cosas que no sabrías que un niño de 6 años sabe de Ben Gurion es hermoso», relató.
También afirmó: «Buenos Aires es hermoso. Nos quedamos con ganas de haber tenido más tiempo para conocer aún más. Estuvimos mucho con la comunidad judía. La gente nos trató hermoso y muy cálida. Una muy buena experiencia».