Mientras la Knesset continuaba discutiendo el proyecto de ley para reducir el estándar de razonabilidad antes de la votación en su segunda y tercera lectura ese mismo día, manifestantes antigubernamentales y anti-reforma judicial intentaron bloquear las rutas de acceso a la Knesset.
Según el grupo de protesta Kaplan, llevaron a cabo un «asedio a la Knesset: por primera vez en la historia del país, las cuatro puertas de la Knesset están bloqueadas«.
A pesar de los bloqueos, una de las entradas permanece abierta y los diputados pueden ingresar por ella.
La policía se preparó con anticipación ante la posibilidad de una manifestación e inmediatamente comenzó a desalojar a la fuerza a los manifestantes desde el momento en que llegaron.
Además, los efectivos de seguridad utilizaron un cañón de agua para ayudar a despejar a los manifestantes.
“La policía continúa trabajando en este momento en Jerusalén para dispersar y hacer retroceder a los alborotadores que están bloqueando ilegalmente las carreteras esta mañana, y algunos de ellos se ataron entre sí en varios lugares de las rutas cercanas a la Knesset y en la calle Hamiyasdim», indicó la policía.
Además, los uniformados agregarón: «Después de que los alborotadores no obedecieron las instrucciones de los oficiales de dispersarse y detener los disturbios, comenzaron a utilizar herramientas de dispersión de disturbios y a retirarlas por la fuerza».
«La policía de Israel continuará permitiendo protestas legales, pero no permitirá la perturbación del orden público, y utilizará todas las herramientas a su disposición para luchar contra cualquier violador de la ley y el orden”, concluyó la policía.
Debido a las manifestaciones, se esperan interrupciones del tráfico y cierres de carreteras en las calles Kaplan, Rupin, Zussman y Aza de la capital.
Fuente: Israel National News.
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