Anonadados asistimos a momentos en los que muchos en la escena política comparan el Nazismo con sus rivales. Banalizan el holocausto con paralelos tontos, torpes y desubicados
Se basan en la suposición de que harán tomar conciencia a la población de que sus acusados tienen rasgos parecidos con Hitler o al surgimiento del Nacional Socialismo Alemán. Su objetivo es descalificarlos, aunque indefectiblemente, lo que producen es la minimización de lo causado por el régimen Nazi, la distorsión de los hechos y la malinterpretación del contexto.
¡Si un dirigente argentino es comparado con Hitler es un modo de restarle importancia a lo hecho por Hitler!
El nazismo no se compara porque:
- Causó 11 millones de muertos
- Asesinó a 6 millones de judíos.
- Desarrolló 40 mil campos de exterminio, en los que aniquilaban hasta 10 mil personas por día en las cámaras de gas rellenadas con Zyklon B
- Desarrolló planes como la “Solución final” para matar judíos, como también gitanos, homosexuales o testigos de jehová.
- Invadió casi 30 países
¿Pretenden comparar esto con algún dirigente, partido o ideología?
Un sinsentido falaz, falso y peligroso
El poder de la palabra
La sobre utilización de las metáforas con la Shoá debieran ser analizadas por sociólogos o politólogos. Porque la palabra tiene valor, crea sentido, define marcos conceptuales, fija límites y otorga significados.
Si buscamos en los libros, esto no es una novedad, la táctica utilizada se llama “Contaminación” definida en el capítulo de Contrapropaganda por Jean Marie Domenach hace 73 años (La propaganda política, 1950), aunque también es el segundo de los 11 principios de ataque propuestos por Goebbels bajo el nombre: “método de contagio” que pretende reunir adversarios en una sola categoría, para que en la comparación se igualen.
Se dirá entonces: “Este es un Nazi, así era Hitler, tiene mecanismos como el nazismo o manipula como en Alemania del 42” con la intención de agredir a tal o cual político.
En definitiva, es escandaloso.
Declaraciones y banalizaciones
Alfredo De Angelis expresó que: “La Cámpora es un ejercito Nazi y que lo único que le falta es que empiecen a matar gente”: https://www.lavoz.com.ar/noticias/politica/alfredo-angeli-comparo-campora-con-ejercito-nazi/
Elisa Carrió dijo que Milei “puede ser Hitler, pero peor”: https://www.youtube.com/watch?v=uhuJtShK3XM.
Amado Boudou acusó a dos periodistas que “ayudaban a limpiar las cámaras de gas en el nazismo»: https://www.lapoliticaonline.com/nota/nota-68549/
Martin Krause en los últimos días sostuvo: “Imagínense si la Gestapo hubiera sido argentina… En vez de matar 6 millones de judíos, seguramente eran mucho menos porque hubiera habido coimas, ineficiencias de todo tipo, se hubieran quedado dormidos, pero eran alemanes”: https://www.lanacion.com.ar/politica/martin-krause-referente-de-educacion-de-milei-uso-un-repudiable-ejemplo-sobre-el-holocausto-para-nid29092023/
Atención por favor
Es tiempo de que nuestros dirigentes con responsabilidad estudien, investiguen, aprendan y dejen de hacer analogías que solo los exponen. Que los exhiben como estúpidos o ignorantes.
Pretenden ser profundos y son livianos
Se muestran como irresponsables
Usan analogías despreciables
El nacionalsocialismo alemán es incomparable, pero se tientan con el odio al rival de turno y no hacen más que revelarse banales. Porque, REPITO, banalizan el holocausto
Finalmente
La banalización es pura agresión con las víctimas y sus familias.
- Reflexionen, no comparen que oscurece.
- No descalifiquen al otro citando a Hitler porque se descalifican
- No sean banales. El Nazismo no se compara
Acá les dejo el testimonio de mi abuela Yanina Rozenblit de Weinberg, quien pudo llegar a la Argentina con mi abuelo Alejandro, luego de que los Nazis asesinarán a toda su familia incluyendo madre, padre y hermanos.
Por Gabriel Slavinsky
Psicólogo y Consultor político
Muy bueno. Ver la Ley de Godwin