»Estamos asistiendo a una reunión que debe inspirarnos a todos». Por Claudio Avruj

El
encuentro que vamos a tener los dirigentes de la Comunidad Judía Argentina y el
Papa Francisco, tiene una importancia que debe ser señalada; será la primera
que un contingente articulado de representantes del Judaísmo Argentino,
integrado por líderes voluntarios y rabinos, compartan una reunión con el Sumo
Pontífice.

Creo que es
importante en estos momentos hacer memoria porque los hechos históricos ayudan
a entender los procesos y pone en su justa dimensión la figura de los actores
de turno, especialmente al Papa Francisco y su significado para la Comunidad
Judía Argentina.

A lo largo
de los años, la relación del judaísmo argentino con la iglesia fue superando
distintas etapas. Pero sin lugar a dudas que con el Cardenal Jorge Bergoglio
(hoy Papa Francisco) fueron profundizándose a niveles de intimidad,
confidencialidad y confianza mutua nunca antes conocido.

Es de
destacar que  fue precisamente Francisco
en ser el primer Arzobispo, como Cardenal Bergoglio, en visitar la sede de la
DAIA. Esta visita no fue una  más en la
agenda política en la institución que nos representa políticamente, sino que
marcó un hito en la relación de la comunidad con la curia.

Recuerdo
perfectamente que fue bajo la presidencia
del Doctor José Hercrman, sucedió un año antes al estallido de la crisis del
2001 y recuerdo claramente que la preocupación que aquel año 2000 trajo el
entonces Cardenal Bergoglio a la mesa de la DAIA, era la violencia contenida,
que el temía  iba a explotar y no se
equivocó.

El segundo
rasgo distintivo que tuvo aquella reunión fue hablar explícitamente de la problemática
del antisemitismo, del reconocimiento de la Iglesia Argentina y del Vaticano a
partir de Juan Pablo II acerca de la SHOA y de lo que queremos aprender de
ella, del horror, del silencio cómplice y de la necesaria memoria para una
sincera reconciliación y construcción de una verdadera y firme paz.

A partir de
ahí distintos vínculos se fueron desarrollando con distintos actores que han
permitido un diálogo ecuménico y un dialogo Judeo-Cristiano de relieve y que,
pese a que muchos no puedan palparlo, es de vital importancia para nuestra vida
como comunidad judía y  la toda la sociedad,
porque lo que se habla en esas conversaciones es de acercamiento, de
entendimiento, conocimiento mutuo, de diálogo y fundamentalmente de valores. Valores que tienen que sustentar la vida en
sociedad.

Por ello y
por todo ello, creo que esta reunión debe seguir esos lineamientos, lo que se
conversó aquella vez en la DAIA,
lo que se manifiesta en cada encuentro con cada uno de los rabinos que llevan
la voz de la Comunidad
Judía al diálogo con la iglesia, profundizar el trabajo que
el Congreso Judío latinoamericano viene realizando a través de los años y que
tiene también, a principio de la década del 2000 ,como  hito histórico la reunión del IDJCIC
(Instituto para el dialogo Judeo-Cristiano de la Iglesia Católica) en el 2004, con Sede en el Vaticano, en conjunto con el Congreso Judío Mundial que se
llevó a cabo en Buenos Aires con la presencia de religiosos de la iglesia y del
judaísmo de todo el mundo.

Creo en fin
que a lo que estamos asistiendo es a una reunión que debe inspirarnos a todos
en el trabajo por construir cada uno desde el lugar que le corresponde una
comunidad mejor y  entre todos una
Sociedad mejor, que se conozca y reconozca a si misma, más justa, más
igualitaria, sin odios ni prejuicios.

El
Licenciado Claudio Avruj será uno de los asistentes al encuentro con el Papa
Francisco, lo hará como presidente del Museo del Holocausto en la Argentina.

Lic. Claudio Avruj
Subsecretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Ciudad Autònoma de Buenos Aires. 

Presidente del Museo del Holocausto.