El pueblo alemán de Jamel, en el este de Alemania, se ha convertido en el último tiempo en el hogar de muchos neonazis. Poco a poco, las casas de este poblado del noreste de Alemania se han ido adornadando con esvásticas y lemas de los seguidores de Adolf Hitler, informó un artículo de RT Actualidad.
A primera vista, Jamel es un típico poblado del país. Pero hay un rasgo significativo que lo diferencia del resto: la mayoría de sus habitantes es seguidora de la ideología de Hitler.
La única familia del pueblo que no se considera neonazi opina sobre ellos al ser consultada por corresponsales de la cadena RT. «Son criminales. No nos dejan en paz. A los que no están de acuerdo con ellos tratan de expulsarlos del pueblo».
Los radicales han erigido un poste con la inscripción del nombre de la ciudad natal de Hilter y un cartel con los lemas del partido nacionalsocialista.
De acuerdo con algunas opiniones, los neonazis tienen una estrategia bien clara: tratan de crear pequeñas comunidades, comprando tierras y propiedades en pueblos devastados. Una vez instalados, ejercen presión psicológica sobre la población que no comparte su punto de vista.
Las autoridades de Jamel, aunque conscientes de lo que está ocurriendo, dicen que no tienen argumentos legales para para actuar.
«Fíjense en lo que está pasando en Francia y Ucrania, donde movimientos semejantes se radicalizan. Creo que aquí podría suceder lo mismo», dijo la jefa municipal del pueblo.
Fuente: Infobae – RT