El Departamento de Estado de Estados Unidos se negó a comentar sobre los informes que indican que Israel plantó un virus espía para recolectar inteligencia en las computadoras de los hoteles donde se llevan a cabo las conversaciones nucleares de las potencias mundiales con Irán.
El portavoz del Departamento de Estado, Jeff Rathke, manifestó que «ésas son las afirmaciones de una empresa privada de otro gobierno, por lo que no vamos a opinar sobre ese informe». Rathke apuntó que Washington «toma medidas» para garantizar «la confidencialidad, y para que los detalles clasificados de la negociación se mantengan detrás de las puertas cerradas en estas negociaciones».
«Siempre somos conscientes de la necesidad… de tomar medidas para mantener que nuestras discusiones sean confidenciales», añadió.
Sus declaraciones se refieren a un informe del diario Wall Street Journal, que cita a los investigadores de una firma de seguridad cibernética rusa diciendo que tres hoteles de lujo suizos que han sido sede de las conversaciones entre Teherán y las seis potencias mundiales habían sido blanco de una versión sofisticada del spyware Duqu, un virus considerado como un sello distintivo de las operaciones de inteligencia israelíes. Según el informe, el software permite a quienes controlan el virus monitorear las actividades, robar archivos y realizar escuchas en las habitaciones en donde las computadoras afectadas están operando.
En el informe, la empresa de seguridad informática, con sede en Moscú, Kaspersky no identifica a Israel por su nombre como el responsable de la intrusión, pero señaló que llegó a la conclusión de que la amenaza proviene de la misma fuente que el virus original Duqu, y que la operación fue probablemente llevada a cabo por un gobierno.
El Wall Street Journal informó previamente que Israel espió presuntamente las conversaciones nucleares de Irán en 2014.
Fuente: Aurora