El músico estadounidense tocará en enero de 2016. El cantante viene de afrontar un intento de censura en España. Por presiones antisemitas, se había excluido al artista por promover BDS.
Todo comenzó días antes de un festival de reggae español que se lleva a cabo en Valencia. La presencia de Matisyahu se encontraba confirmada cuando, sorpresivamente, los organizadores del evento cancelaron su show debido a la presión ejercida por la rama valenciana de BDS, movimiento cuya sigla significa Boycott, Divestment and Sanctions (Boicot, Desinversión y Sanciones) y que promueve duras medidas internacionales contra Israel.
El hecho de que Matisyahu sea judío y de que su fé ocupe una parte importante en su música provocó la insólita reacción de BDS, que le exigió al músico que dejara en claro públicamente su posición con respecto al conflicto árabe-israelí. Increíblemente, los organizadores del festival, dieron curso a este pedido y, ante la falta de respuesta del músico, decidieron cancelar su set y lo informaron mediante el siguiente comunicado:
«Rototom Sunsplash, luego de buscar repetidamente el diálogo y de cara a la falta de disposición del artista de dar una declaración clara contra la guerra y sobre el derecho del pueblo palestino a su propio estado, ha decidido cancelar la actuación de Matisyahu programada para el 22 de agosto y pronto anunciará quién lo reemplazará».
REPUDIO
La Federación Española de Comunidades Judías y el Congreso Judío Mundial repudiaron esta decisión calificandola de «cobarde, injusta y discriminatoria» y llamando a las autoridades españolas a actuar en el asunto. El canciller español, en nombre del gobierno de su país, emitió una declaración oficial en la que aseveró: «La imposición del requisito de una declaración pública, que sólo a él le fue exigida, constituye una forma de actuar que violenta la conciencia y que, en la medida en que venga determinada por la condición de judío de Matisyahu, cuestiona el principio de no discriminación que está en la base de las sociedades plurales y diversas»,
El propio Matisyahu publicó un comunicado en su cuenta oficial de Facebook condenando la decisión tomada:
«Los organizadores del festival me contactaron porque estaban recibiendo presiones del movimiento BDS. Querían que yo escribiera una carta o hiciera un video dejando sentada mi posición sobre el sionismo y el conflicto palestino-israelí, para pacificar a la gente de BDS. Apoyo la paz y la compasión para todos los pueblos. Mi música habla por sí misma y no meto la política en ella. La música tiene el poder de trascender el intelecto, las ideas y la política y puede unir a la gente en el proceso. El festival no dejaba de insistir en que aclarara mi opinión personal, lo cual parecía una clara presión para aceptar la agenda política de BDS. Honestamente, fue espantoso y ofensivo que, siendo el único artista judio-estadounidense programado para el festival, trataran de obligarme a hacer declaraciones políticas. ¿Se le pidió a alguno de los otros artistas programados que hicieran declaraciones políticas para poder actuar? Ningún artista merece que se lo ponga en semejante situación simplemente para llevar a cabo su arte. Sin importar la raza, el credo, el país, la historia cultural, etc, mi objetivo es tocar música para toda la gente. Como músicos, eso es lo que buscamos. Con amor bendito, Matis».
Cuando el escándalo se hizo público, la organización volvió para atrás con la decisión tomada, se disculpó por la cancelación del set de Matisyahu y volvió a invitar al artista a participar en el evento, de acuerdo con lo planeado en un principio.
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