Emotivo reconocimiento de La Comunidad Sefaradí en el Templo del Gran Rabinato de la calle Camargo 870 al Gobierno Español a través del Embajador en la Argentina Estanislao de Grandes Pascual.
Este 1 de Octubre se puso en vigencia la ley que le concede la ciudadanía española a los descendientes de judíos sefardíes que fueron expulsados en 1492 por los Reyes Católicos.
En un día histórico para el pueblo judío, en particular para los Sefaradíes.
El acto contó con la presencia de Osvaldo Sultani, presidente de Fesera; directivos del Gran Rabinato de la Comunidad Sefardí como así también directivos de Menora Argentina; El Rabino Isaac Sacca; Gustavo Sakkal del Museo del Holocausto; el Profesor José Menasce y Claudio Avruj, Subsecretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural. Por parte de la representación española estuvo presente el embajador Estanislao de Grandes Pascual; el cónsul de España y el Secretario de Educación de la embajada.
El Embajador español visiblemente entusiasmado por lo que se estaba poniendo en vigencia en su país después de mas de cinco siglos, expresó: «Nuestro país satisface una deuda histórica de más de V Siglos (…) La Ley 12/2015 despeja la intolerancia». Luego tomó el centro de la escena el dirigente comunitario Sultani, quien contó una anécdota familiar referida a su madre, aseguró: «Está ley es un antes y un después. Hoy es un día muy jubiloso para nuestro pueblo». También hubo un momento musical a cargo de un niño de la comunidad que cantó L`amore una canción típica en Ladino (idioma que se utilizaba antes de la expulsión) con una emoción que hizo aplaudir al público presente y fue felicitado por todos los representantes de la Embajada de España.
Por último, el Rabino Isaac Sacca brindó un discurso muy espiritual y profundo acerca de está entrada en vigencia de la Ley de Retorno de los descendientes de judíos sefardíes, y expresó que como si fuera casualidad está semana la comunidad judía está festejando Sucot y hoy, 1 de octubre, los judíos «estamos volviendo a nuestras cabañas, a nuestra tierra, España». Luego se descubrió una placa reconociendo al Gobierno español por la promulgación histórica de esta ley que enmendará un error del pasado para volver a reconstruir una relación entre el pueblo español y los judíos sefardíes. Al final los invitados fueron a la suca, que había hecho la comunidad, para disfrutar un brindis con comida típica sefardí.