El Correo Uruguayo emitió esta semana una serie de dos sellos, uno de los cuales fue dedicado a la científica judeo-uruguaya Ida Holz.
Nacida en 1935 en Montevideo, Uruguay, hija de padres judíos nacidos en Polonia. La madre tenía 10 hermanos, 9 de los cuales fueron exterminados por los nazis en la Shoa. Huérfana de padre a los 3 años pasó una niñez muy difícil. Empezó a trabajar a los 14 años y posteriormente activó en el Hanoar Hatzioní (Movimiento juvenil judío). Recuerda que cuando el Uruguay ganó la final del Mundial de Futbol de 1950 en Maracaná (Rio de Janeiro) a Brasil, ella lo celebró yendo a un recital de Yehudi Menuhin en Montevideo, donde el interprete tocó el himno uruguayo y dijo “Uruguayos, los felicito” con gran emoción de los asistentes. Posteriormente fue elegida para viajar a Jerusalem a estudiar y vivió algunos años en el kibutz Ein Hashlosá. Participó como integrante del Tzahal (Ejército de Defensa de Israel)en la guerra de 1956 en el Sinaí.
Posteriormente volvió al Uruguay donde cursó el IPA (Instituto de Profesores de Artigas) y luego ingeniería en la Universidad de la República, perteneciendo a la segunda generación de ingenieros.
Se casa con el pintor Anhelo Hernández, uno de los grandes maestros de la plástica uruguaya que había integrado el Tallero Torres García.
Inició su relación con la Universidad en 1968, integrándose al staff de su Centro de Còmputos, donde obtuvo en la selección el 2* puesto entre 300 candidatos.
En 1974 es destituída por la dictadura y se tiene que exiliar en México. En este país trabajó en la Dirección General de Política Económica y Social. Más tarde en el Instituto Nacional de Estadísticas, del cual el gobierno mexicano le llegó a ofrecer la dirección, cuando decidió regresar a su país natal.
En 1986 concursa por la dirección del Servicio Central de Informática de la Universidad de la República y obtiene el puesto. Desde esa posición Ida Holz ha liderado el desarrollo de Internet en el país. Gracias a su iniciativa en 1990 obtuvo el dominio internacional “UY” para el Uruguay. Fue una de las impulsoras del Plan Ceibal, que repartió computadoras entre todos los estudiantes del país. En 2009 obtuvo el Premio a la Trayectoria otorgado por el Registro de Direcciones de Internet para América Latina y el Caribe (LACNIC). En 2013 fue la primera mujer latinoamericana en ingresar al Salón de la Fama de la Internet Society, y en el 2014 le fue otorgado por el Consejo de Educación Primaria del país el premio Moña de Honor.