A raíz de la ola de terrorismo palestino en la capital, el ministro de Transporte, Yisrael Katz, aprobó el despliegue de otros 300 guardias de seguridad en el transporte público de Jerusalén.
Los guardias reemplazarán a los policías de frontera que fueron desplegados temporalmente para suministrar seguridad en la reciente escalada de violencia.
Numerosos vigilantes y varios vehículos de seguridad serán emplazados en las paradas de autobuses y del tren ligero en toda la ciudad. “El despliegue y uso correcto de los guardias pueden reducir la amenaza a un mínimo, e incluso prevenirla”, expresó Katz.
Los guardias, son todos ex combatientes del ejército, y recibirán uniformes, pistolas y radios para proteger a los pasajeros. También tendrán permisos legales para revisar a quienes consideren como potenciales riesgos de seguridad.
Al mismo tiempo, el Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) continuará su presencia reforzada en Judea y Samaria (nombres bíblicos de Cisjordania), manteniendo cuatro batallones adicionales en la zona.