La organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch criticó al grupo terrorista Hamas por mantener en cautiverio a dos israelíes con discapacidad mental que ingresaron a Gaza y cuya prolongada detención fue calificada como “cruel e indefendible”.
“Dos hombres israelíes con graves problemas de salud mental que cruzaron desde Israel a la Franja, de manera separada, en 2014 y 2015 han sido, aparentemente, retenidos por el brazo armado de Hamas”, denunció la organización en un comunicado.
Avera Mengistu y Hisham al Sayed habrían entrado en Gaza a pie y no tienen relación con las hostilidades entre Israel y la Franja, explicó el grupo humanitario con sede en Nueva York en un detallado reporte basado en entrevistas con las familias de los dos hombres y con autoridades israelíes y palestinas. Hamas reconoció de forma indirecta que están detenidos, pero no ofrecerá pruebas hasta que Israel libere a docenas de insurgentes encarcelados.
Hamas sostiene que los dos israelíes eran soldados, pero según un informe de HRW, Avraham Mengistu fue dado de baja por razones médicas, e Hisham al Sayed fue excluido del ejército al cabo de algunos meses de presencia en sus filas.
El grupo terrorista gobierna de facto el enclave costero desde que tomó el poder en 2007. La ONG solicita a las autoridades de Hamas “suministrar pruebas de la culpabilidad” de esos detenidos israelíes, que “deben ser tratados humanamente durante su detención y ser autorizados a entrar en contacto con sus familiares”.
A principios de 2017, los medios locales apuntaban que los islamistas e Israel trataban de llegar a un acuerdo para firmar un canje de prisioneros que incluiría a dos soldados israelíes muertos en el conflicto entre ambas partes en julio y agosto de 2014, y a dos civiles: Mengistu y Al Sayed
Los familiares del primero llevan años pidiendo su liberación, pero el intercambio no se produjo.
“El rechazo de Hamas a confirmar la aparente detención prolongada de hombres con problemas de salud mental y sin conexiones con las hostilidades es cruel e indefendible”, rechazó la directora regional de HRW, Sarah Leah Whitson, al afirmar que ningún agravio u objetivo “pueden justificar el retener a gente incomunicada y comercializar con su destino”.
Según registró una cámara de seguridad, Mengistu, de 30 años, traspasó la verja metálica que separa en algunas partes Israel de Gaza el 7 de septiembre de 2014, según pudo saber HRW. Fuentes israelíes dieron pruebas de que Al Sayed, de 29 años, pasó caminando al enclave costero el 20 de abril de 2015.
HRW también comentó el caso de un tercer ciudadano israelí de 19 años, Jumaa Abu Ghanima, que según su familia entró en el enclave en julio de 2016 mientras pastoreaba cerca de la valla de separación, aunque la organización no pudo obtener información sobre su paradero.
Fuente:cciu.org.uy