La BBC realizó un informe sobre cuál es el formato de este centro que busca rehabilitar a yihadistas para eliminar su radicalización.
Quienes están allí son alineados contra la pared de una carpa, sus espaldas tocan unos cojines bordados y alrededor de sus tobillos tienen dispositivos de monitoreo electrónico.
Son nueve prisioneros yemeníes que militaron en al-Qaeda.
La mayoría de estos hombres, a quienes no se les puede tomar fotografías, pasaron los últimos 15 años de sus vidas encarcelados en la prisión estadounidense de Guantánamo.
Fueron capturados en el campo de batalla de Afganistán entre 2001 y 2007 y Estados Unidos le entregó su custodia a Arabia Saudita con la condición de que sean sometidos a un proceso de rehabilitación para eliminar su radicalización.
Después, si el proceso funciona, son reinsertados en la sociedad como hombres libres.
Incluso cuando ese día llegue, sólo saldrán a la ciudad de Riad, pues su país, Yemen, está en plena guerra y sería muy fácil para ellos verse arrastrados nuevamente a las filas de Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQPA).
Las autoridades sauditas están interesadas en mostrarle al mundo este centro de rehabilitación para yihadistas, conocido oficialmente como Centro de Asesoría y Rehabilitación Príncipe Mohammed Bin Nayef.
Tasa del 80%
Fundado en 2004, tras una serie de ataques devastadores en Arabia Saudita, tiene como propósito ser un recinto intermedio entre la prisión y la sociedad abierta.
La mayoría de los detenidos son ciudadanos sauditas que fueron condenados bajo las leyes contra el terrorismo.
El lugar prepara a exconvictos para la vida afuera e intenta purgarlos de ideas violentas.
¿Funciona? El informe de la BBC explica que no hay un centro de rehabilitación en otra parte del mundo que busque este tipo de «desintoxicación psicológica» a tan amplia escala.
Más de 3.300 presos se han «graduado» en este centro desde 2005, de acuerdo con los funcionarios que lo dirigen, incluyendo 123 que estuvieron en Guantánamo.
La tasa de éxito, indican, es de 80%, con el 20% restante, regresando al camino violento.
Fases
Los reclusos pasan como mínimo tres meses en el centro antes de que sus casos sean analizados para ver si están listos para salir en libertad.
El programa en general está dividido en tres partes:
- Asesoría, fase que se lleva a cabo mientras están en prisión y antes de que lleguen al centro saudita
- Rehabilitación («ta’heel», en árabe), la cual comprende programas de comportamiento cognitivo, arte, cultura, religión y actividades deportivas
- Cuidados posteriores: esta etapa es de apoyo tras su reinserción en la sociedad
Expertos religiosos están disponibles todo el tiempo para asesorar y hablar con ellos.
Son hombres con un profundo conocimiento del islam, que intentan usar la religión para explicar que los objetivos y las acciones de yihadistas violentos son «haram» (prohibidos).