Sucedió en el Jabad Lubavitch de Massachusetts. El Rabino arribó al templo y se encontró con la puerta de entrada destrozada. Los disparos habrían provenido de una pistola de aire comprimido.
El Rabino Nechemia Shusterman llegó en la mañana (del domingo), como todas las mañanas, al templo de Jabad para las oraciones habituales, y descubrió que la puerta de entrada, con ventanas con vidrio, estaba destrozada por disparos.
Según los primeros reportes no se trató de disparos de armas de fuego, sino de balas de cerámica disparadas esa noche por una pistola de aire comprimido.
Vía CFCA