…Mis pichones dejaron el nido, desplegaron sus alas… y volaron, y yo, una vieja ave, me quede en el nido…
Espero que todo este bien. Siempre supe que llegaría el día en el que tendríamos que separarnos…
Y ahora que llegó el momento, ¿ porque me sorprende que me preocupe un poco?
Vuela pichón, vuela….
Así comienza el tradicional poema de Arik Einstein que musicalizó Lito Vitale y cantó en hebreo Alejandro Lerner