Igal Gutkind y Leonardo Nomeisky son dos amigos que también son papás de alumnos de la Escuela Bialik de Devoto (ahí se conocieron). Son ex miembros de su Comisión Directiva y cumplieron el sueño de unir el deporte, la montaña, la espiritualidad y la tradición y pudieron realizar un pedido muy especial por los secuestrados por la Organización Terrorista Hamás que aún están cautivos en Gaza.
Subieron al Volcán Lanín, ubicado en el sur de la República Argentina. Tiene una altura de 3776 metros. Igal y Leo llegaron al refugio que está a 2350 metros, leyeron la Parashá “Lej Lejá”, su pusieron el talit, tocaron el shofar y desplegaron la bandera con la leyenda “Liberen a los secuestrados, déjenlos volver a casa”.
En diálogo con Vis á Vis, afirmaron: “Nosotros estamos muy agradecidos con el Bialik, que es la institución en la cual nos hemos conocido y de la cual formamos parte, en la cual hemos mandado a nuestros hijos a educarse y seguimos formando parte”.
«Por abril o mayo, nos juntamos los dos y planteamos la idea de hacer un ascenso a alguna montaña, que era una cuenta pendiente que teníamos nosotros justamente desde hacía 10 años y que no la veníamos cumpliendo por temas de agenda personal», comentaron.
Además, expresaron que querían «hacer algo que tenga que ver no sólo con lo deportivo, si no también dar un mensaje, que en realidad el mensaje son varios a la vez. Por un lado el de pedir que vuelvan los secuestrados a casa y por el otro también al subir la Torá y poder difundir sus valores».
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«Durante la escalada había otros montañistas y obviamente preguntaban qué es lo que estábamos haciendo y sirvió para difundir mucho ambos mensajes. Por un lado lo que era la Torá y por otro lado también lo que estaba pasando en Medio Oriente con los secuestrados», afirmaron.
A su vez, relataron: «Nos pasó, por las opiniones de ellos, que la gente tiende a pensar únicamente en lo que leen los medios, y escuchaban atentamente y en función de lo que escuchaban también aprenden. Así que es una manera incluso de dar conocimiento y, además de eso, prevenir el antisemitismo».
En un momento del ascenso y cansados, nos cuentan que acuñaron una frase que los empujó aún más y quedó como emblema:
No estamos secuestrados,
No estamos en el frente,
¡ESTAMOS PRESENTES!
«En la situación actual en la que están nuestros hermanos en Israel y, que involucra a todo el pueblo judío en el mundo, veníamos sintiendo la necesidad de poder realizar algún logro deportivo que esté vinculado. En este caso particularmente a la liberación de los secuestrados y también a difundir en algún punto el derecho que tenemos nosotros los judíos, especialmente el pueblo de Israel, a nuestro territorio y en paz», concluyeron.
Gracias, B.H. Vuelvan con salud
Emociona ver lo que transmiten!! BH, y mañana me voy a emocionar cuando Dario gane en la DAIA. El cambio es NECESARIO y URGENTE!!
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dos grossos!!!