Luego del éxito de Shtisel, Fauda y Miss Jerusalén, entre muchas otras, Netflix, el gigante estadounidense del streaming, se acostumbró al éxito de color israelí y se quedó con otra serie de producción nacional: Bad Boy, la controvertida creación del comediante Daniel Chen.
Según adelantaron los principales portales norteamericanos de espectáculos, Bad Boy arrancará a principios del 2025 su carrera internacional, después de su paso original por la televisión de Israel a través de la cadena de la productora Hot.
Bad Boy es una serie dramática muy particular: uno de sus co-creadores y protagonistas es el propio Chen y está parcialmente basada en su propia historia.
Al igual que el personaje principal, Dean Sheyman, el comediante pasó en la vida real un duro periodo de su adolescencia encarcelado en una prisión juvenil.
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Mientras está en prisión, señala el resumen promocional de la serie, Dean se hace amigo de Zoro, «otro prisionero adolescente, misterioso y sombrío, que cumple condena por asesinato».
«También aprende a aprovechar su inteligencia y creatividad únicas y, veinte años después, esos rasgos definen a Dean como un comediante estrella, mientras que su tiempo en prisión es un secreto que amenaza con resurgir y destrozar su vida», resume la nota publicitaria.
Hablando sobre la adquisición, el portal de espectáculos Deadline recordó que Netflix ya cuenta con «un gran catálogo de contenidos israelíes» en su programación.
Israel Económico
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