La actriz israelí Gal Gadot reveló este domingo, en una publicación que compartió en Instagram, que se sometió a una cirugía de emergencia en febrero pasado para eliminar un coágulo de sangre que le encontraron en el cerebro.
Ella compartió que la cirugía se llevó a cabo en febrero de este año mientras estaba en el octavo mes de embarazo de su cuarta hija, Ori . «Estoy completamente sana y agradecida por la vida que recuperé», escribió la actriz en la publicación compartida con sus 108 millones de seguidores.
Gadot señaló: «Este año ha sido un año de grandes desafíos y muchas reflexiones, y dudé sobre cómo o si compartir mi historia personal. Al final, decidí dejarme llevar por mi corazón. Tal vez esta sea mi manera de procesar todo, desviando la atención de la frágil realidad detrás de los momentos que compartimos en las redes sociales. Más que nada, espero que al compartir esto, pueda crear conciencia y apoyar a otras personas que puedan estar enfrentando algo similar».
Agregó: «En febrero, durante el octavo mes de mi embarazo, me diagnosticaron un gran coágulo de sangre en el cerebro. Durante semanas, sufrí dolores de cabeza insoportables que me mantuvieron postrada en cama, hasta que finalmente me sometí a una resonancia magnética que reveló la aterradora verdad. En un momento, mi familia y yo descubrimos lo frágil que puede ser la vida. Fue un recordatorio de lo rápido que todo puede cambiar y, en medio de un año difícil, todo lo que quería era aguantar y vivir».
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En noviembre, la estrella israelí Gal Gadot, conocida en todo el mundo por su papel de Mujer Maravilla en la saga cinematográfica de los estudios DC y otros grandes éxitos, compartió con sus seguidores de Instagram una feliz noticia: su hija mayor, Alma, celebró su Bat mitzvá.
«Mi bebé está celebrando su bat mitzvá», se lee en el tierno mensaje que la actriz publicó en la red social, donde tiene más de 108 millones de seguidores. «No puedo creer la persona maravillosa en la que te has convertido», agregó.
El bat mitzvá es la versión femenina del bar mitzvá. Se trata de las ceremonias entre religiosas y sociales que los chicos (en general a los trece años) y las chicas (a los doce) cumplen para marcar su entrada a la madurez frente a su comunidad.