Cientos de ciudadanos libaneses y miembros de Hezbolá intentaron ingresar a aldeas chiítas cercanas a la frontera con Israel, en el sur del Líbano, donde atacaron a miembros de las FDI.
La mayoría aparentemente no tenía intención de establecerse en casas en ruinas o áreas carentes de infraestructura, lo que sugiere que el movimiento pretendía provocar a los soldados israelíes que aún operan en la zona.
En varios lugares, incluida la aldea de Maroun al-Ras, se vio a ciudadanos libaneses con carteles, imágenes de Hassan Nasrallah y banderas de Hezbollah, acercándose a las posiciones de las FDI, a veces a unos pocos metros, al final del alto el fuego de 60 días. Las fuerzas de las FDI debían retirarse de la zona hoy.
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Las FDI respondieron con disparos de advertencia con ametralladoras y tanques contra los residentes con banderas de Hezbolá que se acercaban. El ejército libanés y las fuerzas de la FPNUL estaban presentes, pero no pudieron dispersar a la multitud.
Las FDI también advirtieron esta mañana a los residentes libaneses que no regresaran a las zonas cercanas a la frontera.