Un mes después del entierro de Shiri, Ariel y Kfir Bibas en Israel, la lápida de los tres rehenes asesinados se develó el jueves en una ceremonia familiar.
Una lápida de color naranja marca el lugar de descanso final de Shiri y sus dos hijos pequeños, quienes fueron secuestrados de su hogar en el kibutz Nir Oz el 7 de octubre de 2023 y asesinados por sus captores en Gaza a finales de noviembre de 2023.
Sus cuerpos fueron devueltos a Israel por Hamás el mes pasado y enterrados juntos en un mismo ataúd.
El color naranja llegó a simbolizar el esfuerzo por liberar a la familia Bibas. Lo inspiraron en el intenso color naranja del cabello de Ariel y Kfir.
Shiri tenía 32 años cuando fue asesinada. En la lápida la describieron como “la mejor hija, esposa, madre y hermana que podríamos haber tenido».
«Divertida, sensible, cariñosa y siempre pendiente de todos”, reza la inscripción. Señala que su apodo era Mishmish, que significa albaricoque en hebreo.
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La inscripción para Ariel, apodado Chuki, dice que era “un hijo maravilloso, travieso y gracioso, con una sonrisa tímida. Amado por todos, un niño de luz y amor”, reveló Enlace Judío.
Kfir, quien fue asesinado antes de cumplir su primer año, es recordado como “abrazos y caricias cariñosas, un bebé dulce y encantador, siempre con una sonrisa y una risa arrolladora”, con el apodo de Pupik, que significa ombligo.
La lápida también incluye la letra en inglés de la canción “I Thank You Child” de Zakk Wylde: “Fuiste tú quien hizo que vivir valiera la pena/ Oh, amarte es lo mejor”.
Debajo, la familia escribió en hebreo: “Te amamos muchísimo y siempre estarás en nuestros corazones”.
Shiri y sus dos hijos pequeños fueron secuestrados de su hogar durante la ofensiva de Hamás del 7 de octubre y permanecieron cautivos en Gaza hasta su asesinato.
Su esposo, Yarden, fue secuestrado por separado y devuelto a Israel el 1 de febrero de 2025. Fue como parte de un acuerdo de alto el fuego, ante la noticia del incierto destino de su familia.
Hamás llevaba tiempo afirmando que Shiri, Ariel y Kfir habían muerto en cautiverio. Israel no confirmó sus muertes hasta que sus cuerpos fueron devueltos a finales de febrero de 2025.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirmaron que las pruebas forenses demostraban que fueron asesinados “a sangre fría” y “con las manos desnudas”. Sus captores cometieron atrocidades para ocultar las pruebas.
A los padres de Shiri, Margit y Yossi Silberman los asesinaron el 7 de octubre en Nir Oz.
En el funeral de Shiri, Ariel y Kfir, celebrado en el cementerio de Tsohar, cerca de Nir Oz, el 26 de febrero, Yarden, desconsolado, se disculpó por no haber podido salvar a su familia: “Shiri, siento no haber podido protegerlos a todos”.