Inauguración del museo en Judaica Belgrano: un puente entre la memoria y el futuro

Con una emotiva ceremonia, el Centro Comunitario Judaica Belgrano inauguró la nueva exposición permanente que en sus vitrinas recupera, resignifica y pone en valor la historia de las instituciones que hoy lo integran: NCI-Emanu El y la Escuela Comunitaria Arlene Fern.

El acto comenzó con las palabras del Rabino Adrián Fada, quien supervisó todo el proyecto y acompañó cada instancia de su desarrollo. Contó también con la presencia de representantes de las Embajadas de Israel y de Alemania, y el Sr. Doron Peer, Agregado de Diplomacia Pública y Vocero de la Embajada de Israel, ofreció unas palabras destacando el valor de la memoria, la identidad y el legado cultural.

A continuación, la presidenta de la comunidad, Miriam Olchansky, expresó: “Cada objeto en estas vitrinas nos permite trazar una línea de tiempo, refrescar la memoria y fortalecer nuestra identidad. Somos una comunidad que apuesta a educar desde los valores”.

Tammy Kohn, directora del proyecto, remarcó que este museo no se trata de una simple reorganización estética de objetos litúrgicos, sino del resultado de una investigación minuciosa que da vida a los objetos y sus historias: “Transformamos la investigación minuciosa académica en una experiencia tangible que permanecerá en el tiempo”.

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La exposición exhibe objetos cargados de memoria: una Torá y una Janukiá rescatadas tras el pogrom del 9 de noviembre de 1938, conocido como Kristallnacht, libros de la biblioteca del Rab. Hans Harf, las tablas de la ley que decoraban el Aron Hakodesh del templo de la calle Arcos, el Shiviti que estaba en la sede de Tronador, y sobre todo, la cápsula del tiempo enterrada en 1957 bajo el Arca Sagrada, que fue recientemente hallada con documentos originales en alemán y castellano.

También se pueden ver objetos traídos por los fundadores de la comunidad al exiliarse de Alemania, así como copas, mezuzot, fotografías y manuscritos que narran una historia de continuidad, reconstrucción y esperanza.

La muestra incorpora tecnología interactiva: una pantalla touch permite explorar clips audiovisuales construidos a partir de entrevistas a miembros históricos de la comunidad, así como acceder al detalle de cada pieza exhibida. Toda esta información también puede consultarse desde dispositivos móviles mediante códigos QR y se irá ampliando con futuras investigaciones.

Este nuevo museo nace en el corazón del edificio que reúne a NCI-Emanu El y la Escuela Comunitaria Arlene Fern, fruto del legado de quienes la fundaron: el Rab. Hans Harf, líder de los refugiados alemanes que crearon NCI en 1939, y el Rab. Sergio Bergman, fundador en 1995 de la escuela que hoy continúa enseñando desde una mirada pluralista, judía y comprometida.

Luego de la inauguración de la exposición permanente, se descubrió una nueva placa conmemorativa en el Patio de la Memoria, y la jornada concluyó con un brindis en comunidad, cantando el Shehejeianu para celebrar este momento de unión entre pasado, presente y futuro.