El rabino Elchanan Danino, padre del sargento mayor Ori Danino, quien fue asesinado por terroristas durante el cautiverio de Hamas y cuyo cuerpo fue devuelto a Israel en agosto de 2024, habló el lunes con Galei Tzahal, junto con el afligido padre Rafi Ben-Shitrit y reveló nuevos detalles sobre la fuerte fe que mantuvo a su hijo en cautiverio.
Elchanan mencionó los detalles que atravesó su hijo durante sus días en Gaza.
El testimonio de Elchanan Danino:
Hay otras historias que escuchamos recientemente y que no son de conocimiento público, que Eliya Cohen, quien fue liberado de Gaza, nos contó y que también nos impactaron. Por ejemplo, que Ori se aseguraba de no tocar ningún alimento que contuviera pollo o carne, ni siquiera en los túneles, a pesar de que se lo ofrecían. También dijo que después de cada cuarto de pita que les daban de comer, recitaba el Birkat Hamazon (la bendición después de comer pan) en voz alta para que todos los demás rehenes lo oyeran. Cuando escucho esto, lo comprendo, y lo sumo a todas las historias sobre Eli Sharabi y Ohad Ben Ami, quienes no tuvieron ninguna conexión con su fe durante muchos años. Quizás su fe los conmovió por dentro, pero no la utilizaron.
Allí, en los túneles de oscuridad y muerte, cuando una persona es despojada de toda forma física, cuando no tiene comida, agua, ropa, tecnología, conexión con el mundo exterior, ahí es donde la descubrieron. Se nos ha decretado tener hijos que cumplieron su misión en este mundo. mundo. La misión de mi hijo, aparentemente, era salvar almas de la nación judía.
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Para nosotros, se divide en dos períodos crueles y difíciles, completamente diferentes. Desde Simjat Torá hasta el 28 de Menajem Av, cuando enterramos a Ori. Este fue un período de esperanza y oración, junto con un panorama físico muy difícil. Porque ninguno de nosotros lo sabía, y estábamos aterrorizados al oír que llamaban a nuestra puerta. Es un miedo que te hace rezar a cada momento para recibir una llamada diciendo que está vivo
Agradecí a Dios por haberme enseñado la fe a lo largo de mi vida. Por la fuerza que absorbí de mi familia, de gente sencilla que temía a Dios y que no veía nada más allá del temor al cielo. No eran personas que buscaran los placeres de este mundo en absoluto.
Fuente: Israel National News.