Richard Wagner (siglo XIX), fue un importante precursor del nacionalismo VÖLKICH, movimiento que defendía a Alemania en términos xenófobos y exclusivistas.
Sus óperas, especialmente El Anillo de los Nibelungos, intentan reflejar la grandeza y el pasado místico de la nación alemana.
Otra de sus obras, el ensayo ‘El judaísmo en la Música’, es una demostración clara de antisemitismo racial y político. En él afirma que los alemanes sienten una repulsión instintiva hacia los judíos. Según Wagner, los judíos ejercían un efecto destructivo sobre la cultura alemana ya que el poder económico de los mismos dominaba a la opinión pública.
Muchos miembros de la elite alemana compartían sus ideas.
Murió padeciendo demencia y su fallecimiento se produjo cuando contaba 70 años de edad.
Hitler fue un gran admirador de su obra política y musical, contando siempre con el apoyo de la familia. Wagner tanto económica como ideológicamente durante su campaña y posterior asunción al poder.
Estas Sinfonías Diabólicas (nombre otorgado por los propios verdugos) se convirtieron durante los años de la guerra (como el término bien lo define) en un engranaje más de los planes diabólicos de los que pretendían gobernar nada más que 1000 años.
Prof. Nora Avruj
Profesora en Ciencias Judaicas especializada en Historia.
Egresada de la Escuela Internacional para el Estudio del Holocausto en Yad Vashem (Formador de Formadores en el estudio de la Shoá).
Técnica en Programación Neurolinguística
Docente del staff del Departamento de Cultura de AMIA.
Coordinadora de adultos mayores perteneciente a la Red de Tercera Edad de AMIA.
Docente del área de talleres Memoria, Literatura e Historia perteneciente a la Subsecretaría de Tercera Edad del Gobierno de la Ciudad.