Casi setenta años después de la finalización de la Segunda Guerra Mundial, muchos sobrevivientes de la persecución nazi se enfrentan a dificultades financieras calamitosas. Hay unos 120.000 sobrevivientes en los Estados Unidos muchos de los cuales tienen que depender de las agencias de servicios sociales para la ayuda con lo básico, como alimentos y medicamentos. Las poblaciones de mayor número de sobrevivientes se encuentran en Nueva York y aquí en la Florida.
Kenneth Moskowitz, CEO de Servicios para la Familia Judía del Condado de Broward, explicó que «muchos de los sobrevivientes no tienen familia, tal vez nunca han tenido hijos o, por una razón u otra, no tienen una relación más con su familia, sus hijos. Así que, para nosotros, somos esa familia».
La organización que preside Moskowitz se llama «Servicios Familiares Judíos» y la misma se encarga de apoyar financieramente a estas personas.
Por su parte, Danielle Hartman, presidente y director general de «The Ruth and Norman Rales Jewish Family Service» dice que no es sólo existen dificultades financieras que enfrentan los sobrevivientes, sino que muchos sienten que no pueden vivir en centros de atención a causa de las asociaciones traumáticas que tienen con un ambiente institucionalizado.
Hartman comentó que su organización gasta 5000 dólares al mes más en la atención domiciliaria que hizo hace apenas tres años, en el cuidado de las necesidades crecientes de los 300 sobrevivientes del Holocausto.
Gran parte de la ayuda financiera para los sobrevivientes del Holocausto en EE.UU. se distribuye por grupos como la Conferencia sobre Reclamos Materiales Judíos contra Alemania. El gobierno de EE.UU. ha propuesto 15 millones de dólares en apoyo a la comunidad, con el 25 por ciento de los sobrevivientes que viven por debajo del nivel de pobreza.