Las Fuerzas de Ocupación Norteamericana habían encontrado varias reliquias y libros de Torá de la Comunidad Judía de Irak que se encuentran en los Estados Unidos para su conservación, pero hay una controversia de sí tendrían que haber sido devueltos a su país de origen.
El Dr.Harol Rhode, quién fue el descubridor de las joyas históricas se retiró de la Oficina Departamento de Defensa de los Estados Unidos, por que él creía que no había que devolverlas. Además realizó un simposio en el Consejo Judío Mundial llamada «El Legado de la judería de Irak y la lucha por impedir el regreso de sus archivos a Bagdad».
Por su parte, la Comunidad Judía estadounidense opina que hay que mantener el archivo protegido en ese país y accesible a los judíos de todo el mundo. También las instituciones de la comunidad norteamericana le escribieron una carta al Secretario de Estado, John Kerry para pedirle que consulte con los representantes de la diáspora judeo-iraqui sobre el archivo antes de tomar alguna decisión. El material había sido secuestrado previamente por el Régimen de Saddam Hussein.