El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, dijo en su discurso del Estado de la Unión que vetaría cualquier nueva sanción económica contra de Irán. De esta manera, el mandatario le advirtió al Congreso de su país no realizar esta acción en medio de las negociaciones internacionales para limitar el programa nuclear de la república islámica.
«Las sanciones que ponemos en su lugar ayudaron a hacer posible esta oportunidad. Pero permítanme ser claro: si este Congreso me envía nuevas sanciones que amenazan con descarrilar las conversaciones, voy a vetarlas. Por el bien de nuestra seguridad nacional, debemos dar a la diplomacia una oportunidad de tener éxito. Si los líderes de Irán no aprovechan esta oportunidad, entonces yo seré el primero en pedir más sanciones, y estamos dispuestos a ejercer todas las opciones para asegurarse que Irán no construirá un arma nuclear. Pero si los líderes de Irán aprovechan la oportunidad, y nosotros lo sabremos pronto, entonces Irán podría dar un paso importante para unirse a la comunidad de naciones, y habrá resuelto uno de los problemas principales de seguridad de nuestro tiempo sin los riesgos de la guerra»-
Después de años de estancamiento, Irán acordó en noviembre para frenar su programa de enriquecimiento de uranio y permitir el aumento de las inspecciones internacionales a cambio de las sanciones de socorro por valor de unos 7 mil millones de dólares. Por su parte, Israel ha advertido en repetidas ocasiones a la comunidad internacional que en Teherán no se puede confiar, y quiere sanciones hasta que Irán invierta de manera irrevocable sus planes nucleares.