En la capital de Polonia, Varsovia, el bailarín y coreógrafo judío, Micha Pirog, fue atacado con un botellazo en el ojo luego de oponerse a la opinión general del público en donde decían que «solo los polacos pueden beber vodka, los judíos no pueden».
Pirog estaba brindando un show en su ciudad cuando vio que no dejaban tomar vodka a los judíos. En ese momento, decidió frenar y mostrar su descontento con esa decisión. Automáticamente, una botella lanzada por parte del público impactó en su ojo.
Gentileza foto: antisemitism.org.il