Sami Cohen es el único judío que nació y vive junto a su familia en Eritrea y que se dedica a cuidar la Sinagoga y el cementerio de esa ciudad. El último entierro que se hizo en esa ciudad fue en 1996.
Asmara supo albergar una gran cantidad de familias judías que vivieron por siglos en ese país y que mantenían la tradición viva. La comunidad prosperó en los negocios con la colonización de los italianos del puerto de Massawa. Pero a mediados de la década del 70`la guerra por la independencia de Eritrea destruyo el desarrollo de esa ciudad provocando el éxodo de miles de personas a diferentes partes del mundo, como fue el caso de Cohen que se fue a vivir a Italia en 1998. Tiempo más tarde Sami volvió para quedarse a vivir en Eritrea y cuidar la Sinagoga y el cementerio de la comunidad.
Cohen tiene una empresa de exportación y importación y expresó que no abandonará Eritrea dado que ya no se producen más enfrentamientos bélicos. El templo tiene una capacidad para 200 personas, pero se realizan pocos servicios dado que en Asmara viven algunos judíos extranjeros que trabajan en la Embajada de Israel.
Eritrea mantiene fuertes lazos con lazos con Israel, y tiene una importancia estratégica dado que esa ciudad tiene acceso al Mar Rojo, con lo cuál también limita con Sudán, Arabia Saudita, Yemén y todas los países hostiles con Jerusalén.