En Tel Shevaa, una aldea beduina, la policía israelí detectó un objeto sospechoso con dos explosivos listos para ser activados, cuando realizaban tareas de rutina.
Automáticamente, fueron llamados los expertos en explosivos que, cuando llegaron a la zona, encontraron que había 1 kg de material explosivo que podía estallar en cualquier momento, pero lo neutralizaron a la perfección.
Nitzab Peretz, comandante del Distrito Negev, aseguró que: “la vigilancia de los policías, cuando estaban en el poblado, evitó una catástrofe que hubiera sido causada de haberse activado los explosivos”.
Gentileza foto: unidosxisrael.org