En Bulgaria, se venden objetos con la imágenes de Adolf Hitler y esvásticas de adorno en casas de regalo. Este hecho fue descubierto por Janna Kushnir, una mujer israelí que viajó al país europeo con su hijo.
Kushnir viajó a un pueblo cercano a Sofía, la capital de Bulgaria, y cuando caminaba por las calles de la zona vio estos objetos antisemitas. Luego de pasar su asombro, le preguntó al dueño del local si no estaba prohibido vender esas tazas, a lo que el búlgaro respondió: «¿Qué tiene de malo? Hitler es bueno».
La israelí decidió salir de esa tienda de regalos y fue en ese momento cuando se dio cuenta que no era un solo local el que vendía eso, sino que muchos lugares ofrecían al público este tipo de objetos.
Kushnir es hija de un sobreviviente del Holocausto. «Por supuesto que no compré nada. Cuando vi esas tazas me imaginé a un nazi parado en frente de mí», culminó la madre de 45 años
Gentileza foto: unidosxisrael.org
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