El 14 de enero de 2015, Alberto Nisman presentó la denuncia por encubrimiento contra la presidente Cristina Fernández de Kirchner y otras personas. El 18 de enero, el fiscal especial del caso AMIA murió en su departamento de Puerto Madero.
Buena parte de la denuncia de Nisman se basó en escuchas telefónicas que se hicieron por orden del juez de la causa, Rodolfo Canicoba Corral. El teléfono que estaba pinchado por orden judicial era el de Jorge «Yussuf» Khalil, un musulmán argentino con contactos fluidos con Mohsen Rabbani, uno de los imputados por la Justicia como sospechado de haber planificado el ataque a la mutual judía en 1994.
El teléfono de Khalil siguió intervenido hasta que el 20 de enero, luego de la muerte de Nisman y cuando ya se sabía que esa línea estaba siendo escuchada por la Secretaría de Inteligencia, el juez Canicoba Corral dejó sin efecto la «pinchadura».
En marzo pasado Infobae difundió todas las escuchas que Nisman había aportado junto a la denuncia. En esta nota se suman cuatro audios obtenidos en fuentes vinculadas a la investigación que revelan cómo fue la reacción de Khalil el día que se conoció la presentación de Nisman. La existencia de la denuncia se conoció antes del mediodía.
Ese mismo día Khalil realizó varias comunicaciones. Muchas de ellas con miembros de su comunidad y con familiares en las que comentaban lo sucedido.
Ese día también habló con otros dos de los involucrados en la denuncia de Nisman, el dirigente kirchnerista Luis D´Elía y el integrante de Quebracho Fernando Esteche. Según los investigadores judiciales, uno de los llamados se realizó con Rubén Pascolini, hombre de D´Elía y secretario de Acceso al Hábitat del gobierno nacional.
El 14 de enero a las 12:20 Khalil llama a D´Elía y se muestra sorprendido por la difusión de la noticia de la presentación de Nisman, y ahí el dirigente kirchnerista le dice que recibió desde «Presidencia» un pedido para que «guardemos silencio».
Unos 45 minutos después, a las 13:05, Khalil llama a Esteche y en esa conversación se reitera la sugerencia de que el dirigente islámico debe callarse la boca. Esteche también explica que iba a haber una reunión entre los involucrados en la causa y con el Secretario de Legal y Técnica Carlos Zannini y el secretario de Inteligencia Oscar Parrilli. En esa comunicación se hace referencia a Pascolini, quien sería el encargado de armar un encuentro.
Poco más de una hora más tarde Khalil vuelve a comunicarse con Esteche y allí el dirigente vinculado con Irán, señala: «Nosotros vamos a actuar seguramente». Cuando Esteche le pide precisiones dice: «Algo vamos a hacer, algo vamos a, calculo que obviamente judicialmente, ¿no?». Khalil nombra como contactos para una posible «reunión de consenso» a D´Elía y a Pascolini. Esteche le aconseja que cuando reciba una orden pida reunirse «con todos».
Unos quince minutos después de hablar con Esteche, Khalil se comunicó con alguien a quien llama Pasco, y que los investigadores presumen que es Pascolini. Khalil buscaba reunirse con gente del Gobierno y le dijo a su interlocutor: » ..Si se consensua algo, si te llaman y quieren consensuar algo, de…Casa de Gobierno, nosotros vamos a estar sentados».
Las grabaciones del teléfono de Khalil luego de la concreción de la denuncia de Nisman revelan que el dirigente con contactos con Irán fue llamado a silencio por el Gobierno. Y quería reunirse para «lograr consenso». Khalil advierte que si no hay una reunión se iban «a cortar solos» para «ver qué se hace». A lo que su interlocutor contestó: «No, no, no».
Con la muerte de Nisman esas escuchas tardaron más de un mes en incorporarse a la causa que fue desestimada por el juez Daniel Rafecas, por dos integrantes de la Sala I de la Cámara Federal porteña, y ahora está en la Sala I de la Cámara de Casación Penal para ver si esa desestimación es revisada.
Fuente: Infobae