El escritor, ensayista y filósofo, Santiago Kovadloff, dialogó con la CADENA JUDÍA DE INFORMACIÓN VIS A VIS luego de ser uno de los oradores del acto central a 70 años de la Liberación de Auschwitz y el Fin de la Segunda Mundial, y habló sobre el extremismo islámico, el antisemitismo que se está viviendo en Europa y el mundo, y además sobre la muerte del ex fiscal Alberto Nisman.
– Hoy el mundo está viviendo un brote antisemita muy grande ¿Qué opinión le merece?
– Hay que entender los brotes de antisemitismo en general como un fenómeno indeclinable a lo largo de la historia de la civilización, también occidental, aunque no solo. Pero esos brotes tienden a potenciar y aún a multiplicarse en los momentos en los cuáles el pensamiento autoritario gana prosperidad. En esos momentos, en los que las democracias occidentales ven debilitados sus propios protagonismos por la falta de consecuencias en la conciliación, entre ética y eficacia, a lo largo del desarrollo de su propuesta, es cuando afloran con más fuerza las intolerancias que nosotros vemos a diario. En consecuencia, creo que hay que inscribir el fenómeno antisemita, hoy, en el marco de una intolerancia generalizada por parte de los extremismos particularmente, de corte islamita, hacia todo aquello que implique una cultura alternativa a la propia. Por eso hice referencia en mi discurso al hecho que estamos inscriptos ya en una Tercera Guerra Mundial. Cometeríamos un error sí siguiéramos hablando de los antisemitismos como un fenómeno que no están inscriptos en el marco de estos problemas contemporáneos que afectan a todos aquellos que tienen como convicción fundamental la convivencia,
– Hoy todas las religiones están siendo atacadas por grupos extremistas ¿Cuál es el desafío que tienen las religiones para parar estos ataques?
– Creo yo que musulmanes, judíos y cristianos están enfrentando un mismo desafío: promover, por un lado, su más profunda interdependencia y su auto-reconocimiento recíproco, y por otro lado combatir con energía, como lo ha propuesto el Papa Francisco, su derecho a la defensa, es decir, a impedir que el islamismo vea reducido su contenido a este extremismo criminal.Yo creo que el cristianismo ha luchado para impedir que su figura quede homologada a la violencia de las cruzadas o al antisemitismo de otro momento, y como creo que los judíos de hoy luchan para impedir que la intolerancia, que también existe en algunos sectores intransigentes del judaísmo, definan las características de nuestras respectivas culturas.
– Haciendo una analogía con el Holocausto y lo que está sucediendo hoy el Estado Islámico ¿No cree que es inevitable que el humano vuelva a cometer los mismos errores?
– No, no. Yo no creo en lo inevitable, pero sí en lo riesgoso. El hombre debe estar permanentemente atento a todo aquello que en él puede precipitarlo hacía las formas radicalizadas de la intolerancia. Pero no creo que sea una fatalidad. El hombre está mucho más expuesto al riego que a la fatalidad, y el riesgo, en este sentido, es el de repetirse bajo nuevas apariencias en la exaltación de la denigración del prójimo.
– ¿Cómo cree que se va a resolver la dudosa muerte del ex fiscal Nisman?
– No lo sé. Sé que debemos hacer nosotros para que no se cierre. Sostener la memoria de que lo sucedido no pertenece al campo de lo accidental. Comprender que lo que le ocurrió a Nisman es el corolario momentáneo de una intolerancia profunda hacía la verdad.
– Hace una semana fue denunciado por Traición a la Patria por el Dr. Labaké ¿Qué opinión le merece?
– Me parece natural que me hayan acusado de Traidor a la Patria, quienes no han hecho otra cosa que prostituir a la Patria.