La Diputada por Uniòn-Pro Patricia Bullrich recurrió a red social Facebook para exteriorizar su indignación sobre los dichos de la Presidente Cristina Kirchner. Publicó un texto en el que finaliza expresando su incertidumbre de como continuará judicialmente su vida después del 10 de Diciembre
«Ellos, los judíos, son los perversos, y tienen la culpa de lo que ocurre», sintetizó la Presidente Kirchner en la batería de tweets que acaba de lanzar, culpando a la comunidad judía por la enfermedad que atraviesa el canciller Héctor Timerman.
La Presidente demuestra su costado más xenófobo, primero porque se victimiza tras la inconstitucionalidad del Memorándum de Entendimiento con Irán, pero también porque culpa a toda la comunidad judía por el cáncer del cual fue operado el canciller en el día de hoy.
¿Cómo puede comparar un acuerdo económico entre 6 países, frente a un acto terrorista? Ni siquiera comprende que ninguno de los firmantes del acuerdo con Irán recibió un ataque terrorista de una milicia asociada a Teherán, Hablan de otras cosas y no se pueden comparar ambas situaciones. Intentar ese intento de igualar cuestiones tan diversas es una burda manipulación de la opinión pública que solamente desnuda y califica a quien la instrumenta.
Pero la furia de la Presidente no frenó allí, sino que expuso todo su malestar por el revés judicial que sufrió por la imposibilidad de avanzar con los jueces subrogantes. La pretensión de colonizar hasta las fiscalías en todo el país, es la muestra de que Cristina y su entorno son muy conscientes de su propia carrera contra el tiempo, en la que le va la libertad ambulatoria.
Esta extensa reacción no hace otra cosa que mostrar la debilidad extrema del kirchnerismo. La reacción en cadena de anoche para criticar los procedimientos judiciales en Río Gallegos y Calafate fue el producto de una manifestación violenta de la Presidente, que no pudo soportar su impotencia.
La Justicia la ha puesto nuevamente en su lugar, y será la propia sociedad la que determine cómo continuará la Presidente más allá del 10 de diciembre