El grupo terrorista Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés) se hizo hoy con el control del último yacimiento de petróleo que quedaba en manos del régimen sirio, situado en la provincia central de Homs, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Los técnicos habían abandonado el yacimiento de Yezl, situado en el este de Homs, antes de que los combatientes yihadistas lo controlaran totalmente, dijo en declaraciones por teléfono a Efe el director de la ONG, Rami Abderrahman.
La toma se produjo después de intensos enfrentamientos entre el ISIS y las fuerzas leales al Gobierno de Damasco.
Según Abderrahman, el régimen sirio cuenta ahora sólo con el crudo que le suministra el Gobierno iraní, el principal aliado del presidente sirio, Bashar al Asad, en la región.
Moscú confirmó que entrega armamento al régimen sirio de Al Assad, pero precisó que es para la lucha contra el terrorismo, según indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores.
«Rusia nunca ha ocultado que esté proporcionando asistencia militar a las autoridades sirias con el objetivo de luchar contra el terrorismo», dijo la portavoz oficial de la Cancillería, María Zajárova.
La vocera reaccionaba así a las informaciones difundidas por el Departamento de Estado de Estados Unidos según las cuales el secretario de Estado, John Kerry, expresó su preocupación a su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, por los crecientes rumores en Washington acerca de que Moscú estaría llevando a cabo operaciones militares en Siria.
De acuerdo a Zajárova, «en el curso de una conversación telefónica, Kerry pidió aclaraciones a Lavrov acerca de la situación de la ayuda rusa al Gobierno sirio para la lucha contra el terrorismo».
«Lavrov confirmó (a su colega estadounidense) que este tipo de ayuda siempre se ha proporcionado y se sigue proporcionando», añadió.
De acuerdo a la versión de Washington, «el secretario de Estado llamó al ministro de Exteriores ruso Lavrov para hablar sobre Siria, incluyendo las preocupaciones de EEUU sobre los informes que apuntan a una inminente escalada militar rusa allí».
Durante la conversación, Kerry «dejó claro que si los informes son ciertos, estas acciones podrían agravar aún más el conflicto, conduciendo a una mayor pérdida de vidas inocentes y un aumento del flujo de refugiados».
Además, Kerry advirtió a su homólogo de que una hipotética intervención militar rusa en Siria supondría un «riesgo» para la coalición internacional, encabezada por EEUU, que desde el año pasado lleva a cabo una campaña de bombardeos para ayudar a sus aliados sobre el terreno.
Por otro lado, al menos 16 yihadistas murieron hoy en bombardeos aéreos de la coalición internacional en la ciudad oriental siria de Raqqa, principal feudo de la organización terrorista.
El Observatorio informó, en un comunicado, de que los ataques fueron lanzados en el norte y oeste de la urbe, y que entre los extremistas fallecidos hay un uzbeko, un marroquí, un egipcio y un tunecino, además de otro de nacionalidad indeterminada, además de sirios.
Los cadáveres fueron trasladados a hospitales de Raqqa, capital de la provincia homónima.
El Estado Islámico situó allí su centro de operaciones tras proclamar, en junio de 2014, un califato en Siria e Irak. Ya ha conquistado amplias partes del territorio de estos países.