La Secretaria General de Generaciones de la Shoá, Aída Jurkiewicz de Ender dialogó en exclusiva con la CADENA JUDÍA DE INFORMACIÓN VIS A VIS acerca de las polémicas declaraciones del actor Gerardo Romano que comparó la candidatura de Mauricio Macri con la del dictador alemán Adolf Hitler cuando se presentó en 1933. Por estos dichos, la dirigente comunitaria los calificó como una «estupidez» y aseguró que el actor no tiene autoridad para hablar sobre el nazismo aunque estè haciendo la obra de teatro «Un judío común y corriente»
– ¿Qué opinión te merecen los dichos del actor?
– Hay que ser muy cuidadoso con los términos que se utilizan en este momento. No se puede usar este tipo de palabras para ponerles una carga que en la actualidad no tienen. Insultar a alguien con el término de Hitler es una forma sesgada de manejar la información. Así como se aplica alegremente el apelativo de Goebbels a cualquier hecho de propaganda, es no saber quién fue y que hizo el Ministerio de Propaganda del Tercer Reich. Decirle a un político Hitler es exactamente lo mismo, es decir, aplicar el nazismo a cualquier cosa desvirtúa lo que fue el nazismo. La palabra nazi es usada como sinónimo de autoritarismo y se dispara a diestra y siniestra, pero el nazismo fue otra cosa. No fue un estilo autoritario caprichoso simplemente fue una ideología impuesta por un Estado dictatorial que pretendía la supremacía de Alemania primero sobre Europa y después sobre el resto del mundo.
– En los últimos tiempos en Argentina muchos políticos, actores y diferentes personalidades han utilizado la terminología nazi para agredir al otro ¿Por qué?
– Cuando se habla de los judíos se le agrega un plus a cualquier ejemplo. La banalización le quita potencia reflexiva. Los contenidos se vuelven elementos de consumo habitual. En consecuencia, se cierran las puertas del aprendizaje. La banalización conduce a la aceptación de acontecimientos similares como naturales y cambia el umbral del horror extraordinario y lo convierte en ordinario. Permite que la mirada sea más benévola, que no se despierte el juicio crítico.
– ¿Consideras que Romano expresó estos dichos sin pensar o sin saber lo que estaba hablando?
– Yo creo que hay un poco de ambas cosas. Personalmente pienso que lo de Gerardo Romano es una reverenda estupidez y el hombre no sabe lo que esta diciendo. Se cree con autoridad por que esta haciendo una obra de teatro que habla sobre los judíos para hablar de Hitler como si eso le diera cierta notoriedad. Qué tiene que ver, en este momento, comparar a un candidato a presidente de la Argentina con Hitler. Yo me pregunto a dónde quiere llegar y qué es lo quiere decirnos.
No creo que se pueda comparar a Macri con Hitler. Es verdad que la entrevistada acierta en ese sentido. A mi gusto debiera aclarar – para que el lector se ilustre – con quien cree es comparable un presidente que (en cuatro años) endeudó a sus mandantes a mansalva, montó un aparato de espionaje desde el estado contra sus opositores políticos y hasta contra sus propios conmilitones partidarios, usó y fue usado por la prensa dominante, etc. Si su respuesta sólo consiste en responderle a Romano la impresión que da la entrevista es incompleta.