Dr. Alberto Ruskolekier, especial para Vis á Vis.
«Jews lives matter too» (las vidas judías también importan).
La muerte del ciudadano afroamericano George Floyd acaeció el 25 de mayo de este año a manos de un policía en la ciudad de Minneapolis, EE.UU.
Se produjo de una manera totalmente cruel e injustificada. Dió origen a que los ciudadanos de éste país y de muchísimas ciudades del mundo salieran a protestar con la consigna black lives matter (las vidas de los ciudadanos de color importan).
Esto reflejó las grandes diferencias que todavía existen entre los ciudadanos afroamericanos y los ciudadanos “blancos”. Expresadas en las protestas en contra de la violencia policial y la situación social.
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Todavía en el siglo XXI los negros tienen menor esperanza de vida que los blancos. Tienen mayores índices de pobreza, mayor índice de arrestos que la población blanca y menor expectativa de ascenso social y económico en EE.UU. .
Si bien es cierto que quizás algunas estadísticas expresan que los ciudadanos de color están más involucrados que los blancos en delitos, no menos cierto es que la discriminación policial y violencia en contra de esta minoría de color es la que se encarga de remarcar esta diferencia.
En muchas ciudades de Francia salieron también multitudes a expresar su repudio contra el racismo que terminó con la vida de este afroamericano. Muchos de los mismos ciudadanos que expresaron su repudio contra el racismo, enarbolaban consignas antisemitas. También consignas de destrucción de Israel, apoyo a la causa palestina ,muerte a los judíos. Dejaban en claro que “LOS JUDÍOS NO IBAN A PODER APODERARSE DE FRANCIA”, en manifestaciones que hicieron recordar los pogroms de épocas nazis.
La historia del antisemitismo en Francia viene de larga data. Sólo para nombrar algunos datos es importante recordar que en el año 1239 el Talmud fue acusado de insultar al Cristianismo. Se lo sometió a juicio en el cual se nombró un fiscal acusador, Nicolás Donín y a un un sabio judío para defender esas acusaciones, el Rav lejiel Ben Iosef – Gran Rabino de París.
También se constituyó en este juicio un Tribunal de tipo Inquisidor presidido por la Reina Blanca de Castilla y varios Arzobispos.
El juicio concluyó en que el Talmud era culpable y era un peligro para la cristiandad y tres años después, en 1242 se quemaron los libros del Talmud en la plaza pública de París.
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En el año 1306 el Rey Felipe de Francia decretó una expulsión estando Francia en guerra con Flandes y obligó a los judíos a huir y a robar los bienes de éstos.
El decreto de expulsión se emitió con fecha del 21/7/1306, coincidente con Tisha Be Av y al día siguiente arrestaron a miles de judíos y les ordenaron irse del país o enfrentar la muerte.
Solo se les permitió llevar a cada uno 12 centavos. Si bien este decreto fue anulado posteriormente, se decretaron nuevamente expulsiones de los judíos en los años 1322 y 1394.
El caso Dreyfus también expuso en el año 1894 el profundo antisemitismo existente en Francia. Se lo arrestó bajo cargos falsos y ello concitó nuevamente manifestaciones en contra de los judíos. Sabemos que la historia demostró posteriormente la inocencia del capitán Louis Dreyfus.
Es importante recordar también la redada del velódromo de invierno en la Segunda Guerra Mundial. El 16/7/1942 en la cual se encarcelaron y envíaron a los campos de concentración a 13.152 judíos, mayormente mujeres y niños, en la parte de Francia que se conoció con el nombre de la República de Vichy, dirigida por el mariscal nazi Henri Philippe Petain.
Sin extenderme más en la historia, quisiera puntualizar que muchos ciudadanos franceses enarbolaron un antisemitismo rampante junto con otros ciudadanos franceses originarios de ex colonias francesas y de fe islámica que militaron en un antisemitismo inocultable.
Muchos aunque no todos los manifestantes franceses que participaron en marchas contra el racismo continúan expresando un racismo antisemita.
Por eso quiero enfatizar que black lives matter, pero las vidas de los judíos también importan.
Dr.Alberto Ruskolekier-Periodista- Escritor
