Con esquemas para restringir la cantidad de alumnos por aula, una combinación de clases presenciales y remotas e incluso la obligatoriedad de usar máscara de protección en los años superiores, un nuevo ciclo lectivo empezó en Israel.
Más de 2,4 millones de niños israelíes comenzaron hoy (martes) un nuevo año escolar en medio de la pandemia de coronavirus. Una mayoría del alumnado asiste a clase de forma remota debido a las restricciones de salud.
El inicio de las clases en Israel se mantenía bajo un halo de incertidumbre por la creciente tasa de contagios por COVID-19. Existe el temor de que se produjera un rebrote del virus en caso de que muchos alumnos asistieran a las clases de forma presencial.
El gabinete del coronavirus votó a última hora del lunes que las escuelas en 23 ciudades y comunidades consideradas «rojas», por el alto nivel de contagios, permanecieran cerradas. La decisión afecta a más de 140.000 niños de todas las edades que estudiarán de manera remota. El jueves los ministros volverán a debatir la apertura de esas instituciones.