Mario Ruschin: “El presidente de la AMIA intenta distorsionar la realidad”

El candidato a presidente de la AMIA por UNA AMIA, Mario Ruschin, le respondió al titular de la mutual, Ariel Eichbaum, tras las declaraciones que brindó en una entrevista con Vis á Vis.

No se puede soslayar la habilidad del último tiempo de la conducción de AMIA para hacer marketing político, con banners lindos en redes sociales, newsletters con información y noticias construidas para dar la sensación de un trabajo destacado del BUR en la institución simbólicamente más importante de la comunidad.

El problema es que no es verdad, el presidente esconde con palabras lo más relevante. Lo que todos saben y nadie le dice: la conducción al frente de la AMIA no es buena, no genera orgullo, los socios no se sienten parte, no da lugar a la juventud, no es representativa, no permite mujeres en roles relevantes y discrimina a judíos entre “puros” y “mixtos”.

“Dime de que alardeas y te diré de qué careces”, expresa el refrán. El presidente no quiere verlo o no puede hacerlo y lo demuestra en las últimas entrevistas que concedió con un estilo soberbio en el que se auto elogia constantemente.

Dice: “Me siento muy orgulloso. Si tengo que enumerar todo lo que se hizo, no alcanza la entrevista”. Sería bueno que explique por qué no dejaron cantar a una joven por ser mujer en un evento o disertar a la rabina Sarina Vitas. Por qué baja el presupuesto de educación si es una de las misiones principales. Son demasiados puntos negativos.

Leer más: LeDor VaDor y el voluntariado: el corazón en acción

Otro textual: “Considero que hemos superado las expectativas ampliamente”. Una frase inadecuada: ¿Las expectativas de quién? No hubo, coordinación ni liderazgo… se pidió a gritos un comité de crisis que nunca se formó, la AMIA dejó de lado a las escuelas y su única intervención fue una campaña de recaudación que desarrolló FEJA en la que la AMIA teóricamente duplicaba el valor de lo recibido y no lo hizo adecuadamente. El concepto es que la conducción de la institución no cumple la misión central de apoyo a las escuelas. No lo hizo y no lo hace.

Sigo… y vuelvo a citar: “estándares de calidad, transparencia y profesionalismo que son realmente un orgullo para la comunidad y para el país”. ¿No sé a qué estándar se refiere? Muchos entendemos que no se cumple con la misión de cuidar a la red de escuelas como corresponde. Yo me pregunto qué hace la AMIA hoy día por sus socios. La verdad que la conducción discrimina a la mujer, habla de judíos “puros”, reduce el presupuesto de educación, no hubo un fondo de reserva en 14 años para paliar realmente la crisis… si no existieran instituciones como Tzedaká y otras, la asistencia a las personas en situación vulnerable no estaría satisfecha.

Se refiere al BUR en estos términos: “BUR ha dado en todas sus cadencias, pruebas cabales de garantías a la comunidad de tener un proyecto”. Es un bloque que discrimina a la mujer, la deja de lado de los puestos de conducción y decisión, que no considera a todos los judíos como iguales, algunos son puros y genuinos y otros mixtos o no genuinos… que redujo el presupuesto de educación que se ocupa como una institución más de la asistencia social. Sinceramente el proyecto del BUR necesita un recambio. Las cosas debemos decirlas como son.

Al final va confirmando que la nota es por las elecciones: “La AMIA con el BUR está en buenas manos”. Le pido al presidente de AMIA que una cosa es mandar newsletters o desarrollar acciones de marketing, pero ponerle palabras de “orgullo” y “estándar de calidad” a la gestión del BUR dista mucho de la realidad.

Ojalá reconozcamos que debemos trabajar en conjunto, sin manipular, comprendiendo las debilidades y también lo que pudo hacerse bien. Pero este tipo de notas dista de tener una visión sensata de lo que realmente es la conducción de la AMIA.

Mario Ruschin
Candidato a presidente de la AMIA por UNA AMIA